jueves, 1 de septiembre de 2011

¿QUÉ ES UN TRASTORNO DE LA PERSONALIDAD?


Los trastornos de la personalidad son problemas que el sujeto posee arraigados en su carácter y que, por tanto, empieza a manifestar con claridad en su juventud o principio de la adultez. No obstante, muchas veces existen antecedentes de dichos problemas o “rasgos disfuncionales” del temperamento en la infancia.
Los trastornos de la personalidad no son equivalentes a trastornos que son más bien problemas agudos, como se dice en medicina. Podemos imaginar a una persona con una grave depresión, pero que cuando se repone de ésta vuelve a ser la que era. Igualmente, podemos hacer el mismo ejercicio de imaginación con alguien adicto a sustancias, agorafóbico o hipocondríaco. La persona con trastornos de la personalidad no reacciona así, no vuelve a ser la que era porque siempre es la que es; digamos que no tiene un “postizo” que le pueda sobrevenir como una depresión o un trastorno de ansiedad, sino que desde siempre ha sido así y se ha ido haciendo así durante su vida.
Esto no significa que los trastornos de la personalidad no tengan tratamiento, al contrario. Con un depresivo hay que atender la depresión, con un psicótico la psicosis; pues bien, con una persona que sufre de trastornos de la personalidad, hay que atender a su personalidad. No venimos a decir que haya que cambiar de carácter, sino que hay que convertir lo que antes eran rasgos o maneras de ser disfuncionales en funcionales.
Los rasgos disfuncionales son aspectos del comportamiento, de la percepción de los demás, del manejo ante la vida o de la autoestima (es decir, de los grandes ámbitos en los que nos desenvolvemos todos con nuestro carácter) que provocan sufrimiento en uno mismo y/o en los otros. Imaginemos, por ejemplo, a una persona enormemente desconfiada, que es suspicaz incluso con sus seres queridos y que siempre piensa que la están engañando o que se están queriendo aprovechar de ella, humillarla, burlarse, etc. Esta persona tiene rasgos disfuncionales de personalidad de tipo paranoide, hasta el punto de que podría ser tributaria de un diagnóstico de trastorno paranoide de la personalidad por su suspicacia excesiva y generalizada. Otros ejemplos de rasgos disfuncionales son la timidez extrema, el comportamiento delictivo, la soberbia excesiva, etc. Como se puede observar, son "formas de ser" constantes, que no obedecen a un mal momento concreto sino que están muy arraigadas en el individuo.
Según los aspectos que estén generando sufrimiento se podrá hablar de un trastorno de la personalidad o de otro, sabiendo que lo más normal es una mezcla entre diferentes tipos. Pero, más allá de las diferentes clases, lo que importa es esa idea de estabilidad en la persona, de que distintas "maneras de ser" muy arraigadas pueden ser problemáticas para el individuo o su entorno.


Síntomas

Los síntomas varían ampliamente dependiendo del tipo de trastorno de la personalidad.
En general, los trastornos de la personalidad involucran sentimientos, pensamientos y comportamientos que no se adaptan a un amplio rango de escenarios.
Estos patrones generalmente comienzan en la adolescencia y pueden llevar a problemas en situaciones laborales y sociales.
Estas afecciones varían de leves a graves.

Signos y exámenes

Los trastornos de personalidad se diagnostican sobre la base de una evaluación psicológica, al igual que los antecedentes y severidad de los síntomas.

Tratamiento

Al principio, las personas con estos trastornos usualmente no buscan tratamiento por su cuenta. Ellas tienden a buscar ayuda una vez que su comportamiento ha causado problemas graves en sus relaciones personales o en sus trabajos o cuando les diagnostican otro problema psiquiátrico, como un trastorno del estado anímico o drogadicción.
Aunque lleva tiempo tratar los trastornos de personalidad, hay indicios crecientes de que ciertas formas de psicoterapia pueden ayudar a muchas personas. En algunos casos, los medicamentos pueden ser un complemento útil para la terapia.

Expectativas (pronóstico)

El pronóstico varía. Algunos trastornos de la personalidad desaparecen durante la madurez sin ningún tratamiento, mientras que otros sólo mejoran lentamente a lo largo de la vida, incluso con tratamiento.

Complicaciones

  • Problemas con las relaciones interpersonales
  • Problemas laborales
  • Otros trastornos psiquiátricos

Situaciones que requieren asistencia médica

Solicite una cita con el médico o con un profesional especialista en salud mental si usted o alguien cercano tiene síntomas de un trastorno de la personalidad.

Referencias

Blais MA, Smallwood P, Groves JE, Rivas-Vazquez RA. Personality and personality disorders. In: Stern TA, Rosenbaum JF, Biederman J, Rauch SL, eds. Massachusetts General Hospital Comprehensive Clinical Psychiatry. 1st ed. Philadelphia, Pa: Mosby Elsevier;2008:chap 39.

Actualizado: 11/14/2010

Versión en inglés revisada por: Linda Vorvick, MD, Medical Director, MEDEX Northwest Division of Physician Assistant Studies, University of Washington School of Medicine; and David B. Merrill, MD, Assistant Clinical Professor of Psychiatry, Department of Psychiatry, Columbia University Medical Center, New York, NY. Also reviewed by David Zieve, MD, MHA, Medical Director, A.D.A.M., Inc.
Traducción y localización realizada por: DrTango, Inc.

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