viernes, 20 de diciembre de 2013

7 Consejos para trascender al Ego


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He aquí siete recomendaciones para ayudarte a trascender esas arraigadas ideas de la vanidad. Todas ellas están destinadas a evitar que te identifiques en una clave falsa con el ego y la vanidad.
1.- NO TE SIENTAS OFENDIDO: La conducta de los demás no es razón para quedarte inmovilizado. Lo que te ofende sólo contribuye a debilitarte. Si buscas ocasiones para sentirte ofendido, las encontrarás cada dos por tres. Es tu ego en plena acción, convenciéndote de que el mundo no debería ser como es. Por supuesto, actúa para erradicar los horrores del mundo, que emanan de la identificación masiva con el ego, pero vive en paz. Sentirte ofendido crea la misma energía destructiva que te ofendió y que lleva al ataque, al contraataque y a la guerra.

2.- LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE GANAR: Al ego le encanta dividirnos entre ganadores y perdedores. Empeñarte en ganar es un método infalible para evitar el CONTACTO CONSCIENTE CON TU CORAZÓN ¿Por qué? Porque, en última instancia, es imposible ganar todo el tiempo. Siempre habrá alguien más rápido, más joven, más fuerte, más listo y con más suerte que tú, y siempre VOLVERÁS A SENTIRTE INSIGNIFICANTE Y DESPRECIABLE.
Tú no eres tus victorias. Puede que te guste la competición y que te diviertas en un mundo en el que ganar lo es todo, pero no tienes por qué estar allí con tus pensamientos. No existen perdedores en un mundo en el que todos compartimos la misma fuente de energía. Lo más que puedes decir es que en determinado día rendiste a cierto nivel en comparación con el nivel de otras personas ese mismo día.
Pero hoy es otro día, y hay que tener en cuenta otros competidores y otras circunstancias. Tú sigues siendo la presencia infinita en un cuerpo que es un día una década mayor. Olvídate de la necesidad de ganar no aceptando que lo opuesto de ganar es perder. ESE ES EL MIEDO DEL EGO. Si tu cuerpo no rinde para ganar ese día, sencillamente no importa, si no te identificas exclusivamente con tu ego. Adopta el papel de observador, mira y disfrútalo todo sin necesitar ganar un trofeo. Vive en paz, irónicamente, aunque apenas lo notes, en tu vida surgirán más victorias a medida que dejes de ir tras ellas.

3.- LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE TENER RAZÓN: El ego es fuente de conflictos y disensiones porque te empuja a hacer que los demás se equivoquen. Cuando eres hostil, te has desconectado con tu fuerza. El Espíritu creativo es bondadoso, cariñoso y receptivo, y está libre de ira, resentimiento y amargura. Olvidarse de la necesidad de tener siempre razón en las discusiones y las relaciones es como decirle al ego: «No soy tu esclavo. Quiero abrazar la bondad y rechazo tu necesidad de tener razón. Aún más; voy a ofrecerle a esta persona la posibilidad de que se sienta mejor diciéndole que tiene razón y darle las gracias por haberme encaminado hacia la verdad».
Cuando te olvidas de la necesidad de tener razón puedes fortalecer la conexión con la fuerza de la intención, pero ten en cuenta que el ego es un combatiente muy resuelto. He visto personas dispuestas a morir antes que dejar de tener razón. He visto cómo acababan relaciones maravillosas por la necesidad de ciertas personas de llevar siempre la razón. Te propongo que te olvides de esta necesidad impulsada por el ego parándote en medio de una discusión para preguntarte: “¿Qué quiero? ¿Ser feliz o tener razón?”. Cuando eliges el modo feliz, cariñoso y espiritual, se fortalece tu conexión con la intención. En última instancia, estos momentos expanden tu nueva conexión con la fuerza de la intención. La Fuente universal empezará a colaborar contigo en la creación de la vida que la intención quiere que lleves.

4.- LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE SER SUPERIOR: La verdadera nobleza no tiene nada que ver con ser mejor que los demás. Se trata de ser mejor de lo que eras antes. Céntrate en tu crecimiento, con constante conciencia de que no hay nadie mejor que nadie en este planeta. Todos emanamos de la misma fuerza vital. Todos tenemos la misión de cumplir la esencia para la que estamos destinados, y tenemos cuanto necesitamos para cumplir ese destino. Nada de esto es posible cuando te consideras superior a los demás. No por viejo es menos cierto este dicho: Todos somos iguales ante los ojos de Dios. Olvídate de la necesidad de sentirte superior al ver a Dios revelándose en todos. No valores a los demás basándote en su aspecto, sus logros, posesiones y otros baremos impuestos por el ego. Cuando proyectas sentimientos de superioridad, eso es lo que te devuelven, y te lleva al resentimiento y en última instancia a sentimientos de hostilidad. El sentirse especial siempre establece comparaciones. Se produce por una carencia que se ve en el otro y que se mantiene buscando y no perdiendo de vista las carencias que puede percibir.

5.- LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE TENER MÁS: El mantra del ego es más. Por mucho que logres o adquieras, tu ego insistirá en que NO ES SUFICIENTE. Te verás luchando continuamente y eliminarás la posibilidad de alcanzar la meta, pero en realidad ya la has alcanzado, y es asunto tuyo decidir cómo utilizar el momento presente de tu vida. Irónicamente, cuando dejas de necesitar más, parece como si te llegara más de lo que deseas. Como estás desapegado de esa necesidad, te resulta más fácil transmitírselo a los demás, porque te das cuenta de lo poco que necesitas para sentirte satisfecho y en paz. La Fuente universal está satisfecha de sí misma, en continua expansión y creando nueva vida, sin intentar jamás aferrarse a sus creaciones por sus recursos egoístas. Crea y se desliga. Cuando te desligas de la necesidad del ego de tener más, te unificas con la fuente. Creas, atraes lo que deseas hacia ti y te desligas, sin exigir que se te presente nada más. Si valoras todo lo que surge, aprendes la gran lección que nos dio san Francisca de Asís: «… es dar cuando recibimos». Al permitir que la abundancia fluya hasta ti y a través de ti, estableces correspondencia con la Fuente y aseguras que esa energía siga fluyendo.

6.- LIBÉRATE DE LA NECESIDAD DE IDENTIFICARTE CON TUS LOGROS: Puede resultar un concepto difícil si piensas que tú y tus logros sois lo mismo. Dios escribe toda la música, Dios canta todas las canciones, Dios construye todos los edificios. Dios es la fuente de todos tus logros. Y ya oigo las protestas de tu ego, pero sigue sintonizado con esta idea. Todo emana de la Fuente. ¡Tú y tu Fuente sois uno y lo mismo! No eres ese cuerpo y sus logros. Eres el observador Fíjate en todo y agradece las capacidades que te han sido concedidas, la motivación para lograr cosas y las cosas que has acumulado. Cuanto menos necesites atribuirte el mérito de tus logros más conectado estarás con las siete caras de la intención, más libre serás de conseguir cosas, que te surgirán con más frecuencia. Cuando te apegas a esos logros y crees que lo estás consiguiendo tú solo es cuando abandonas la paz y la gratitud de tu Fuente.

7.- LIBÉRATE DE TU FAMA: La fama que tienes no está localizada en ti, sino en la mente de los demás y, por consiguiente, no ejerces ningún control sobre ella. Si hablas con treinta personas, tendrás treinta famas distintas. Conectarse a la intención significa ESCUCHAR LOS DICTADOS DE TU CORAZÓN y actuar basándote en lo que TU VOZ INTERIOR te dice que es tu meta aquí. Si te preocupas demasiado por cómo te van a percibir los demás, te habrás desconectado de la intención y permitido que te guíen las opiniones de los demás. Así funciona el ego. Es una ilusión que se alza entre ti y la Fuerza de la intención. No hay nada que no puedas hacer, a menos que te desconectes de la fuerza y te convenzas de que tu meta consiste en demostrarles a los demás tu superioridad y autoridad y dediques tu energía a intentar ganar una fama extraordinaria entre el ego de los demás. Haz lo que haces según la orientación de tu voz interior, siempre conectada con tu Fuente y agradecida a ella.
Mantén tu propósito, deslígate de los resultados y acepta la responsabilidad de lo que reside en ti: tu carácter. Deja que otros discutan sobre tu fama; no tiene nada que ver contigo. O como dice el título de un libro: Lo que pienses de mí no es asunto mío.

AUTOR: Wayne W. Dyer

miércoles, 18 de diciembre de 2013

LOS HÁBITOS


  • LOS HÁBITOS

    1. En la psicología el “hábito” se define como un comportamiento que es repetido de manera consciente o inconsciente, el cual ya forma parte de nuestra vida.

    2. Para que un hábito se forme en una persona debe practicarlo durante varias ocasiones, así tanto el cuerpo como la mente se acostumbrará a este hecho.

    3. Nuestros hábitos creados se pueden volver necesidades, ya que éstos nos pueden llevan a realizar ciertas acciones de una forma automatizada e inconsciente.

    4. Nuestros valores, ideas, sentimientos y experiencias significativas van definiendo cada nuevo hábito ya sea éste malo o bueno para adoptarlo en nuestra vida.

    5. Cada persona suele moldear ciertos hábitos de acuerdo a su forma de ser y de actuar, esto sucede por las influencias que ha recibido en los medios y en el entorno social.

    6. Existen diferentes tipos de hábitos, estos pueden ser físicos, alimenticios, afectivos, sociales, morales, intelectuales, mentales y emocionales, entre muchos otros.

    7. Los buenos hábitos son todos aquellos que posibilitan nuestro crecimiento, permiten mejorar, madurar, alcanzar objetivos y todas las metas propuestas.

    8. Los hábitos positivos pueden parecer en principio incómodos para algunas personas, sin embargo, los beneficios a largo plazo son realmente extraordinarios.

    9. Los malos hábitos son todos aquellos que limitan el desarrollo, los que no te permiten llegar a ser un mejor tú y los que no te deja revelar tu verdadero ser.

    10. ¿Actualmente qué malos hábitos estas practicando?, debemos saber que si no corregimos ciertos hábitos, los sueños que actualmente tenemos se nos pueden acabar.

    11. La satisfacción inmediata es el principal motivo por lo cual resulta muy fácil adquirir todo tipo de malos hábitos, en principio, estos pueden resultar muy atractivos.

    12. Sin embargo, a la larga, las consecuencias son desastrosas para la vida de una persona que cuenta con una serie de malos hábitos en su forma de vida actual.

    13. Los malos hábitos nos pueden arrastrar hacia situaciones muy problemáticas, accidentes, enfermedades graves o incluso la muerte.

    14. Los hábitos que adoptemos en una determinada etapa de nuestra vida, definirán en gran medida los resultados que obtengamos en la vida.

    15. Si en la actualidad somos ricos, pobres, proactivos o perezosos, es porque tenemos ciertos hábitos que programaron la manera como nuestra vida se ha desarrollado.

    16. Pero al implementar nuevos hábitos, estos nos llevarán al éxito inevitablemente, existe una enorme lista de hábitos positivos que podemos crear en nuestra vida.

    17. Para cambiar los malos hábitos, solamente hay que sustituir la acción habitual por un habito nuevo y repetir el comportamiento hasta hacerlo parte de nosotros.

    18. El nuevo hábito deberá repetirse conscientemente guiado por pensamientos positivos, así este nuevo hábito formará parte de nuestra vida automáticamente.

    19. Para los expertos, el cambiar un mal hábito por otro bueno nos propiciará una reacción en cadena también en otros ámbitos y nos llevaran a un mejor nivel de vida.

    20. Generar conciencia acerca de la necesidad de adquirir buenos hábitos, también será parte de nuestra verdadera misión como seres espirituales.

    21. Debemos tomar conciencia de todos los malos hábitos que estamos practicando, ya que éstos nos pueden estar alejando de nuestro verdadero llamado.

    22. En el diario vivir siempre estamos en compañía de nuestros hábitos, mejor detengámonos por un momento y pensemos en todos los hábitos que actualmente portamos.

    23. Todos los buenos hábitos contribuyen a que los sueños se cumplan, por el contrario nuestros malos hábitos nos alejarán de nuestro verdadero propósito.

    24. Seamos conscientes que la mecánica de adquirir buenos hábitos funciona a nuestro favor y la de adquirir malos hábitos funcionará en la dirección contraria.

    25. Debemos cultivar conscientemente toda clase de buenos hábitos, ya que al practicarlos en un periodo determinado de tiempo nos llevarán a la cima del éxito.

    26. Al ser consciente que todos los buenos hábitos son la clave de todo éxito, ahora comprenderemos que los malos hábitos serán la puerta abierta al fracaso.

    27. Así con este conocimiento ejerzamos nuestro auto-control y adoptemos todo tipo de buenos hábitos para contribuir a nuestro verdadero desarrollo.

    28. El eficiente desarrollo de nuestro ser espiritual estará ligado a todos aquellos hábitos en nuestra vida que contribuyan a nuestra formación integral.

    29. Todo lo que hacemos repercute en todas las personas, así mismo las acciones de algunos de nuestros hábitos se pueden extender hasta lugares inimaginables.

    30. Así siendo conscientes de la existencia de los hábitos, desempeñaremos conscientemente en nuestro diario vivir las acciones correctas para nuestra meta eterna.

    Ver mas...

    http://www.lailuminacion.com/includes/despertar_conciencia.asp?titulo=DESPERTAR+CONSCIENCIA
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lunes, 16 de diciembre de 2013

PETER O´TOOLE, EL ARTE DE SABER MORIR A LA HORA PERFECTA.

La vida física de una persona está inserta en un espacio tiempo que va desde el momento de su nacimiento hasta el momento de su muerte, un marco de tiempo en el que se desarrolla la Opera Prima de cada persona.
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Se nace en un momento preciso; año, mes, día y hora, y se muere en otro momento preciso, entre una fecha y otra, se desarrolla toda la vida. La pregunta es: ¿Está escrito el día del final?  Terrible pregunta. En mi opinión diría que hay momentos que pueden ser el día final, el día de la muerte, pero es dificilísimo saberlo con certeza, por eso el pronóstico es muy arriesgado y a veces es erróneo pues la muerte se puede prolongar un poco más de lo señalado.
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La Astrología, tal y como la conocemos actualmente es fruto de la cultura griega, tan es así que si quieres encontrar obras de Astrología en la biblioteca del Vaticano, hay que buscarlas en el apartado de Astronomía griega.  Los griegos tenían a las Parcas o las Moiras, unos personajes míticos imprescindibles de conocer para comprender su sentido y la llegada de la muerte.
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Por eso no se puede realizar un pronóstico acertado sobre la muerte de nadie, siempre pueden actuar las Parcas de bata blanca que son capaces de alargar la vida.
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Si embargo si que se pueden realizar análisis sobre la muerte, un análisis cuya finalidad es doble, aportar el mejor de los consuelo a los allegados y familiares del difunto y darse cuenta de que la Astrología es una ciencia superior de verdad, auténtica, escalofriante, pero verdadera, las muertes son una prueba de ello.
Peter O´Toole  nació el día 2 de agosto de 1932  y ha  muerto el día 14 de diciembre de 2013, en ese espacio tiempo nos deleitó con su trabajo de actor, montados en su ficción perfecta atravesamos la península de Arabia de Este a Oeste rozando en nuestras mejillas los dorados granos de arena del desierto, al tiempo que masticamos palomitas de maíz sentados en la sala del cine.
Carta del cielo de nacimiento de Peter O´Toole calculada a la hora del amanecer, lo que se conoce como carta solar, y a hora vamos a ver como funciona.
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En la torre de los 360 piscos del sistema armónico hay varias plantas con sus relojes especiales que giran en torno a la muerte.  La primera de  todas es el piso número 13 donde todo gira una vuelta cada 13 años y es el primer piso de la muerte.   
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El sistema astrológico está inscrito en el sistema del 12, doce signos y doce Casas conforman nuestro sistema, de tal manera que 12 por 13 dan un resultado de 156, el piso donde está el reloj de todas las muertes.  Para ver como funciona este reloj nada mejor que analizar la muerte de personajes tan famoso y conocidas como es Peter O´Toole.
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El los relojes de la muerte los planetas encargados de matar puede ser perfectamente Plutón y Saturno. Ya sabemos cómo se las gastan estos planetas así que si analizamos su influencia en el reloj de todas las muertes puede ser sorprendente, si es que te queda capacidad de sorpresa, porque aquí no hay truco, todo es pura matemática.
Hacer atacir es mover con un movimiento uniforme, a un ritmo particular, los planetas desde la posición radical hasta un momento del tiempo elegido.  Ahora voy a mover por atacir o dirección armónica uniforme, las mal llamadas profecciones, en el ciclo de 156 años, el reloj de todas las muertes para analizar la muerte del actor, pero sólo usaré los planetas Plutón y Saturno además del Sol.
En el ciclo de 156 años, el reloj de todas las muertes, el día de la muerte de Peter O´Toole, el atacir de Plutón llegaba al lugar de Saturno, al mismo tiempo el atacir de Saturno llegaba al lugar del Sol, dos atacires de la muerte mortales por necesidad.
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Además del reloj de todas las muertes, en el piso 96 está el reloj de las situaciones límite, las muertes entrañables y la muerte personal. La cifra de 96 viene de multiplicar 12, que es el número del sistema astrológico, por 8 que es el número de la Casa VIII, el escenario de la muerte, por eso es el reloj de las muertes personales, donde entra en juego la Casa VIII y los planetas regentes de dicha Casa. .En la carta de O´Toole, en la Casa VIII está Acuario y Piscis, cuyos regentes pueden ser Urano y Júpiter, aunque también podrían ser Saturno y Neptuno, pero en este caso dejan notar su marca Urano y Júpiter.
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Ahora voy a calcular el atacir del ciclo 96 años dejando únicamente a los planetas Urano y Júpiter.  
En el ciclo de 96 años, el reloj de las muertes personales, el atacir de Urano llega a la cúspide de la Casa VIII que está en Acuario (menos de 2 grados) al tiempo que forma oposición con el planeta Urano que es el co-regente de la Casa VIII, el escenario de la muerte.  Señales el cielo, mojones celestes que señalan el final de Opera prima de nuestro admirado actor de cine.

domingo, 8 de diciembre de 2013

La Escritura en los Procesos de Coaching

La Escritura en los Procesos de Coaching

Portal del Coaching | 4/12/2013  @PortaldCoaching
creatividad
Me tomé en serio el acto de escribir a resultas de un bloqueo en el que me vi envuelto. Tenía ideas pero no la forma de canalizarlas. En aquel momento todavía no era del todo consciente de lo importante que iba a ser la escritura en mi vida. Así, pues, decidí que ponerse a escribir de forma cotidiana, hubiese o no ideas concretas que expresar, podría ser bueno para evitar que una acumulación de ellas bloqueara la escritura. Es decir, escribir, aunque sólo sea para explicar los detalles corrientes que acontecen en la vida diaria. Una especie de crónica de los eventos en los que participo. O, dicho de otro modo, escribir como si se tratara de un mantenimiento del intelecto. Así, pues, un ejercicio sin par para darse uno cuenta la de cosas que pasan inadvertidas, todas ellas potencialmente maestras si uno se pone a contemplarlas con plena conciencia. La escritura es eso: conciencia.
Habituarse a escribir
Pues bien, una vez conquistado el hábito de escribir la escritura se va haciendo cada vez más fácil. Con ello no estoy diciendo que los motivos por los que uno se pone a escribir deban ser los que justifican finalmente la escritura. Por ejemplo, un libro que se escribe para plasmar una idea previa. En realidad, la escritura de justifica por lo que va sucediendo en paralelo en la vida de uno. Escribir es un compromiso con la realidad, con los matices de la realidad interior.
Te pones a escribir y los motivos procrean entre sí hasta hacer de ti un médium. Así, pues, y eso es lo que quería expresar, ya no escribes lo que previamente querías escribir sino que te abres mentalmente para que sea tu inconsciente el que se vaya pronunciando a través de tu actitud de escriba.
Sin embargo, y he aquí la cuestión, la escritura puede entrar fuerte en los procesos de coaching como canalizadora de procesos que sin ella pasarían desapercibidos. Se trata de comprometerse con la realidad, entendida ésta como construcción colaborada entre la persona y los hechos en los que participa.
Es decir, la escritura nos ayuda a tejer más consciente y profundamente el hilo que nos une a la trama de la vida.
Por otro lado, escribir es un acto que favorece el telurismo, el movimiento. Me refiero a una agudización de la percepción que se tiene de las dinámicas vitales. Ello supone, por otro lado, que la escritura va a favorecer determinadas sincronías. Uno escribe sobre “algo” y el “algo” sucede. Escribir provoca una mejor unión entre el inconsciente y el mundo, los cuales entrarán más fácilmente en resonancia hasta provocar que lo que se escribe y lo que sucede lleguen a ser la misma cosa.
Consolidación de propósitos
Ponerse a escribir, no me cansaré de repetirlo, sirve para anclar y consolidar propósitos. Pasar un pensamiento a escrito nos obliga a pensarlo, escrutarlo y reflexionarlo. Nos ayuda a percibir contradicciones y bondades en las que no habíamos reparado. También, claro está, favorece la generación de ideas, su orden, su integración, su compromiso con la acción a la que da lugar.
La escritura, además de refinar nuestra capacidad para pensar y exponer lo que pensamos, nos compromete con lo pensado y con lo que continuamente nuestra mente proyecta, creando así las bases para que la acción a la que pueda dar lugar resulte más productiva y provechosa en todos los órdenes de la vida.
La vida más allá de la escritura
Con este artículo podría parecer que me estoy dirigiendo a escritores en ciernes. Es decir, que estoy animando a las personas a que se hagan escritoras. En realidad, esta propuesta no tiene la intención de ello sino, más bien, animar a habilitar la escritura como parte de un proceso mayor consistente en comprender mejor el mundo en el que participamos.
Como si se tratara de una cámara, con la que uno sale de casa dispuesto a descubrir y fotografiar nuevos aspectos del paisaje por el que uno transita todos los días, para evitar convertir en rutina su modo de ver. Y es así cómo nos tomamos la escritura: como manera de refinar la observación, la percepción, la acción.
Escribir para mejorar la identidad.
Escribir para mejorar la visión.
Escribir para mejorar la acción.
Escribir, sin más.