miércoles, 27 de febrero de 2013

Historia de la astrología. Parte 3

Un recorrido por la historia de la Astrología en 3 capítulos Textos, locución y guión de imágenes: Jerónimo (Jerry) Brignone Transmitido por Infinito de 2003...

Historia de la Astrología. Parte 2

Un recorrido por la historia de la Astrología en 3 capítulos Textos, locución y guión de imágenes: Jerónimo (Jerry) Brignone Transmitido por Infinito de 2003...

Historia de la astrología. Parte 1

Un recorrido por la historia de la Astrología en 3 capítulos Textos, locución y guión de imágenes: Jerónimo (Jerry) Brignone Transmitido por Infinito de 2003...

El origen de la Astrologia. Parte 2


Los orígenes de la astrologia


Astrología y magia en la Edad Media

Astrología, concepción del universo, interacción de fuerzas ocultas y magia según los códices miniados medievales.

lunes, 18 de febrero de 2013

¿VIVIR CON ESPERANZA O VIVIR DE ELLA?



Cuando hablamos de esperanza lo hacemos de un estado interno, de un sentimiento, de una fortaleza, de una llamada al optimismo, de una actitud ante la vida, de una forma de estar en el mundo. Por algo decía Aristóteles, filósofo griego, que “la esperanza es el sueño del hombre despierto”.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua define la ESPERANZA como el estado del ánimo en el cual se nos presenta como posible lo que deseamos. A partir de esta definición la esperanza puede ser entendida como uno de los motores que impulsa al ser humano hacia el futuro al que aspira y que espera. De hecho, la esperanza es ese estado interno que nos motiva y proporciona fuerza para poder continuar cuando parece que no encontramos salida y que todo está perdido. Sin ir más lejos, es uno de los pilares sobre los que se sustentan los deportistas para no dar por perdido un partido o competición que inician de forma negativa o cosechando un resultado parcial adverso. Por tanto, es la esperanza la que nos permite seguir hacia delante y continuar luchando con ilusión y motivación, al margen del resultado que obtengamos al final. 

Decía Ovidio, filósofo latino, que "la esperanza hace que el naufrago agite sus brazos en medio de las aguas, aún cuando no ve tierra por ningún lado". No es de extrañar, por tanto, que en aquellos casos en los que se pone en juego la auto/heteroconservación (la propia supervivencia y la de los demás), la sabiduría popular acierte de pleno cuando clama que la esperanza es lo último que se pierde o que siempre hay razones para mantenerla.
Puertas esperanza
Sin esperanza se está psicológicamente muerto. Cuando esta expira, entonces aparece la desesperación. Y, psicopatológicamente hablando, la DESESPERANZA es el común denominador de los cuadros depresivos. En la Divina Comedia Dante Alighieri describe el infierno como una mansión de desesperados, en cuya fachada aparece esta inscripción: «perded toda esperanza los que aquí entráis». Bonita forma la suya a la hora de referirse a la puerta de entrada del mundo de la depresión.
Ahora bien, ¿LA ESPERANZA JUEGA SIEMPRE UN PAPEL AL SERVICIO DE NUESTRO EQUILIBRIO EMOCIONAL?, ¿CUMPLE SIEMPRE UN PAPEL ADAPTATIVO? Nietzsche, filósofo alemán, afirmaba que “la esperanza es el peor de los males, pues prolonga el tormento del hombre”. Será por eso que en algunos momentos, al igual que ocurre con la paciencia, dan ganas de perderla. Por otro lado, Ramón de Campoamor, poeta español, se sinceró de la siguiente forma: “Mi querida más fiel fue la esperanza que me suele engañar y no me deja”. De la autorrevelación del poeta se desprende que tenemos la capacidad de construir en la fantasía un mundo paralelo, y en ese sentido la esperanza puede constituir un buen instrumento que nos ayude a compensar una realidad que nos duele. En ocasiones tendemos a fundir la fantasía con la realidad y entonces nos ocurre lo mismo que cuando no distinguimos la figura del fondo, que nuestra actividad psíquica fabrique “falsas ilusiones”.
ESPERANZA Y DUELO POR UNA PÉRDIDA. La esperanza es un intangible que manejamos en el mundo de la fantasía y la imaginación, de modo que a veces le otorgamos el papel de combustible para que podamos permanecer en estado de estar en espera. Y es ahí donde la esperanza a veces se convierte en una defensa que nos impide en el aquí y el ahora aceptar la realidad de la pérdida de un ser querido (en la fantasía revivimos al difunto constantemente, no lo dejamos morir y así quedamos a la espera de que el ser querido vuelva a casa y todo vuelva a la normalidad) o del fin de una relación sentimental. En ocasiones, por tanto, cuando sostenemos la esperanza indefinidamente en el tiempo, dejamos una puerta entreabierta por la que se cuelan fantasías que nos impiden proseguir nuestro camino. 
VIVIR EN LA NUBE DE LA ESPERANZA Vivimos de la esperanza cuando negamos total o parcialmente los datos provenientes de la realidad, dando lugar a una fantasía omnipotente en la que tenemos la capacidad de mantener la posibilidad de alcanzar lo que esperamos y deseamos en nuestro mundo interno y, por ello, de no tener que renunciar ni despedirnos de ello en el plano de la realidad.  
Vivir en la nube esperanza 
“La esperanza y el temor son inseparables y no hay temor sin esperanza, ni esperanza sin temor”, decía François de la Rochefoucauld. Y es que la esperanza nos protege de tener que afrontar esa realidad que nos provoca dolor. Desprendernos de ella supone afrontar el duelo por la pérdida de una ilusión y de unas expectativas y confrontar con la realidad. Y aquí la esperanza se convierte en una especie de cárcel de la que es mejor no escapar.
¿VIVIR CON ESPERANZA O VIVIR DE ELLA? Si bien resulta adaptativo vivir con una buena dosis de esperanza que nos motive y proporcione energía para vivir con ilusión, debemos tener presente que vivir de la esperanza puede ser el origen de la génesis de “falsas ilusiones” que se alejen del plano de la realidad y que a la larga supongan un pesado lastre que no nos deje avanzar a lo largo de nuestro camino.
En psicoterapia nos encontramos con personas que refieren que su vida se ha “paralizado”, que se encuentran bloqueadas y que presentan dificultades para experimentar ilusión nuevamente. En ocasiones encontramos que el sentimiento de esperanza, que mantiene ligado a la persona a objetos, actividades o relaciones pasadas o imaginadas en el futuro, es el responsable de que haya bloqueado su capacidad para depositar su ilusión en otra actividad o relación.
A veces DESDE LA ESPERANZA NOS EMPEÑAMOS en mantener una ilusión que nos aleja de la realidad y no nos deja continuar nuestro camino. Por eso, decir adiós a la esperanza a tiempo, si bien es un ejercicio doloroso en cuanto supone despedirse de una ilusión, por muy “falsa” que sea, posibilita dar la bienvenida a la libertad y a la espontaneidad, que, por otra parte, bienvenidas sean.

JAVIER DE LA CRUZ LABRADO
Psicólogo Clínico y Forense
Director de CALIOPE INNOVA

Glicoformas y Sindrome de Down


Los riesgos del sobrediagnóstico. Crítica al Trastorno de Ansiedad por Separación



Estos días estoy leyendo muchos comentarios discrepantes con las nuevas propuestas de la Asociación Americana de Psiquiatría (APA) materializadas en el nuevo volumen de su manual diagnóstico DSM-V. No me quiero pronunciar al respecto pues aún no he tenido ocasión de leer el mencionado texto, aunque me estoy temiendo que hay indicios para estar inquieto.
Si bien, al hilo de esta cuestión quiero señalar que ya en el DSM-IV se apunta a maneras. Quiero dedicar esta publicación al llamado “Trastorno de Ansiedad por Separación”, el cual está referido a la infancia. En mi opinión, hay que hacer un llamamiento a la cautela y me atrevo a cuestionar incluso su existencia y voy a defender este argumento en base a lo siguiente:
Nos dice el DSM-IV que los criterios para su diagnóstico requieren que se cumpla 3 síntomas de entre una lista propuesta. Nos gustaría reflexionar sobre lo oportuno de los items que la integran.
Entre ellos se encuentran el miedo o rechazo persistente a abandonar el hogar o a separarse de las figuras que son significativas, el miedo o rechazo persistente a quedarse solo en casa o sin las figuras significativas, el miedo o preocupación persistente porque le suceda algo a los padres o figuras significativas, pesadillas recurrentes en las que aparecen monstruos, fantasmas, el miedo o negativa persistente a asistir a la escuela, cefaleas, nauseas o vómitos ante la posibilidad de abandonar la casa o separarse de las figuras significativas.
Si tomamos a un niño de entre 3 y 5 años que sea más temeroso (no todo el mundo es, ni tiene que ser valeroso), inseguro y sensible a lo que ve en la tele, películas, historias de monstruos, etc., y que además es dado a la imaginación, a las fantasias, cosa por otro lado bastante común entre niños/as, es muy probable que ese niño manifieste preocupación por quedarse solo, separado de sus padres, lo que le sitúa según el DSM-IV, en los dominios del Trastorno de Ansiedad por Separación.
Además hay que señalar que estos síntomas están tan estrechamente relacionados entre sí que es difícil no cumplir con ellos, apenas que se identifique a uno de ellos. Es decir, si un niño teme separarse de sus padres, también estaría preocupado por si algo les ocurriese y que pueda quedarse sin ellos, también temerá ir a la escuela, y lo cual, también es más que esperable, si también teme salir de casa.
Por otro lado, ante las situaciones temidas la hiperactivación nerviosa se puede manifestar mediante correlatos somáticos, como los que se han citado.
En último lugar, si los padres son reactivos a estos miedos de sus hijos y se preocupan (cosa que tampoco es patológico), pueden sin pretenderlo, dar la razón a los evaluadores.
De la variabilidad humana se desprende que haya chicos inseguros, de la misma forma en que otros son más curiosos, otros son más expresivos, otros más reactivos e inquietos, imaginativos, etc. Sería horrible que todo el mundo fuese idéntico.
Si nosotros estamos en lo cierto, la gravedad de la situación reside en la sobrediagnosticación.  Poner un diagnóstico a un/a niño/a conlleva muchos riesgos, como cualquier etiqueta que se pone a alguien, más aún cuando se trata de la infancia. ¿Estamos dispuestos a asumir ese riesgo?
Además, si el tratamiento de este “trastorno” implica la administración de determinados fármacos, ¿no estaremos despertando el interés de alguna compañía farmacéutica ansiosa de potenciales clientes?
Finalmente, para hacer justicia quiero añadir que esta crítica es extensiva a lo defendido por la Clasificación Internacional de Enfermedades de la Organización Mundial de la Salud porque también incluyen este “trastorno”.
Francisco Montero.
Editor Revista Adicción y Ciencia
www.adiccionyciencia.info

sábado, 16 de febrero de 2013

El huevo psíquico en clave astrológica



El huevo simboliza el tipo de estructura donde un mundo se origina y se desarrolla, el universo contenido en sí mismo, de cuyo centro surge la luz (Fanes). Descubriremos que también representa la estructura de la psique con su centro individual de conciencia.
El siguiente diagrama astro-psicosintético está basado directamente en el modelo desarrollado por Assagioli. Veremos las analogías y asociaciones que se pueden hacer entre los planetas y los diferentes campos constituitivos del huevo, actualizando nuestra comprensión de las funciones de cada elemento.
Volvemos a tener los siete campos (inconsciente inferior, medio y superior, conciencia, yo consciente, yo superior e inconsciente colectivo) pero vistos ahora desde la perspectiva del simbolismo planetario.
huevo astrologico

Saturno
Aquí el planeta Saturno indica la estructura propia del huevo psíquico, como si fuera la cáscara de calcio del huevo de un pájaro. Es lo que diferencia, limita y hace de borde entre lo interior y lo exterior. Son las líneas puntuadas que separan del entorno a una psique individual, y por eso mismo se objetiviza. Este borde no es inexpugnable (como tampoco lo es una psique) y tanto en su relación con el exterior como en los compartimentos internos se establece una dinámica debido a la permeabilidad de la membrana.
La función saturnina entonces brinda la estructura que permite lo que en otra instancia hace que el yo personal se desarrolle y complejice.
Hasta el descubrimiento de Urano, Neptuno y Plutón, Saturno era el último límite conocido antes de la inmensidad infinita de las estrellas fijas y las galaxias; por eso tradiciones muy antiguas denominaban a Saturno “El Señor del Umbral”, el guardián de las llaves a través del cual (y sólo a través de él) podemos obtener la libertad mediante la comprensión de nosotros mismos. En este sentido, sólo comprendiendo cabalmente lo que se encuentra de Saturno hacia acá, podemos traspasar la membrana para contactarnos con lo trans-saturnino, de Saturno hacia el infinito. Si queremos pasar de una dimensión a otra deberemos, como algunos místicos, implementar una disciplina con perseverancia, esfuerzo y a veces con ascetismo. Veremos luego que este salto tambien puede darse a través de la irrupción de factores que están más allá de Saturno, es decir, gracias a los planetas transpersonales.
La Luna
La Luna indica el plano del inconsciente inferior. Aquellos elementos instintivos que por un lado nos condicionan, pero que también representan las raíces gracias a las cuales podemos nutrirnos. Son los mecanismos automáticos con los que la naturaleza nos dotó para protegernos, es el cerebro de mamífero que aporta la inteligencia amorosa del contacto y la necesaria contención emocional que a su debido tiempo permitirá el alumbramiento de un yo individual. Creo necesario insistir en que cada elemento tiene su función dentro del sistema global de la psique, por eso decir “superior” o “inferior” no debería tener ninguna carga valorativa en tanto que mejor o peor. Nutrir y proteger es el talento especial de la Luna, y es tan o más importante que cualquier otro.
La Luna representa el mundo primario e inconsciente estudiado por Freud y sus seguidores. Es el mundo lunar con sus traumas infantiles, recuerdos históricos (inconscientes), emociones y necesidades biológicas reprimidas.
Mercurio - Venus - Marte
Son los tres planetas entendidos como representantes principales del inconsciente medio. Simbolizan aquellas funciones psíquicas fácilmente disponibles a la conciencia solar.
En psicología evolutiva (la psicología del desarrollo humano) se estudia como una persona va accediendo a estados más complejos y progresivos, que son el florecimiento natural del potencial psíquico.
Existen tres líneas de desarrollo evolutivo que se dan simultáneamente, el psicomotriz, el afectivo y el cognitivo.
El psicomotriz tiene que ver con Marte, un desarrollo fundamental en las primeras etapas del niño, cuando a través de las acciones corporales (jugar, saltar, correr, manipular objetos, etc.) consiguen situarse en el mundo y adquieren intuitivamente los aprendizajes necesarios para desarrollarse en la vida.
El afectivo tiene que ver con Venus (también con la Luna), cuando a partir de la relación con un otro (primeramente con la madre) podrá desarrollarse a su debido momento la inteligencia vincular con el mundo exterior. Si los niños no han experimentado caricias, abrazos, arrullos y otras demostraciones sensibles de afecto, al llegar a la edad adulta pueden tener dificultad para relacionarse afectivamente con otras personas.
El desarrollo cognitivo tiene que ver con Mercurio, es decir, con la construcción paulatina de las estructuras mentales ligadas al pensamiento y la inteligencia. Este desarrollo despertará la capacidad de representar, de simbolizar y de manipular imágenes mentales, propia del ser humano.
Como formando parte del inconsciente medio, estas potencialidades se encuentran a disposición inmediata de la conciencia.
Júpiter
El gran benéfico, como lo llamaban los antiguos, es quien mejor representa el campo del inconsciente superior. Júpiter expande la esfera de actividad del individuo y es quien eleva la conciencia egoica hacia una dimensión que, aún sin llegar a ser “técnicamente” transpersonal, apunta a una dimensión trascendente, social, cultural y verdaderamente ecuménica. En su sentido más amplio, esta unidad o cooperación puede referirse a una unidad mundial de valores morales y espirituales.
Júpiter es el agente capaz de expandir la conciencia, de adquirir sabiduría y, como regente de Sagitario, aquel que promueve la síntesis e integración de cuerpo, mente y alma (caballo, hombre y flecha).
Ken Wilber denomina estadío del Centauro a una etapa del desarrollo humano que es integradora, unificadora y creadora de redes de relaciones. Es lo que Aurobindo llama “ la mente superior”, una estructura tan integradora como para unificar la mente y el cuerpo en una unidad de orden superior, simbolizando el centauro la fusión entre la mente y el cuerpo.
Desde esta perspectiva, Júpiter es el puente capaz de unir nuestro yo habitual con el Yo Superior o transpersonal. El “gran benéfico” nos acerca a ese Yo Superior, siempre que nos permitamos ampliar suficientemente nuestro estado de conciencia.
Los astrónomos calcularon que la masa de Júpiter es sólo ocho veces menor de la necesaria para elevar su temperatura interna hasta el punto en que podría iniciarse una reacción de fusión y así convertirse en una estrella, como el Sol. O sea que Júpiter no se transformó en una estrella por muy poco.
El Sol
Representa el núcleo de autoconciencia, el centro operativo y organizador de la psique global. Es quien da la sensación de mantener una identidad constante, el yo. Simboliza lo que está en “luz”, lo que es consciente. Los demás planetas no tienen luz propia, pero reflejan la luz del Sol. Ellos transforman y modulan -cada uno a su manera- el potencial solar.
El Sol alude a un proceso mediante el cual se apuntala al yo o ego personal, único e individualizado. Es el Rey arquetípico que mora en el interior de cada uno, y todo gira alrededor de ese centro de gravedad y desde allí referenciamos cada experiencia. Este yo es la figura central en torno a la cual se desarrolla nuestra vida.
sol espiritual
Algunas imágenes de los filósofos y místicos del Renacimiento sugieren la posición central del Sol como punto medio entre el cuerpo y el espíritu, por ejemplo en las de Robert Fludd de su “Utriusque Cosmi maioris salicet et minoris metaphysica”, de 1617-1619. (Ver arriba).
El Sol es el centro del sistema planetario en el que se encuentra la Tierra. La energía radiada por el Sol es aprovechada por el reino vegetal, que constituye la base de la cadena trófica, siendo así la principal fuente de energía para la vida. Sin Sol no puede haber vida, sin yo no puede haber conciencia de centro o autorreferencialidad.
Es interesante observar la figura de Fanes y la solar cabeza de León en el centro de su pecho, simbolizando el lugar central desde donde se organiza toda la estructura.
En nuestro modelo el Sol ocuparía el centro del diagrama, siendo la unidad dinámica capaz de identificarse con los diversos elementos que habitan en el campo de la conciencia. En este sentido sería la conciencia en estado puro, que toma la forma de aquello con lo que se identifica, con la alegría si la persona está alegre, con el rol de maestro si está enseñando, con la ira si está enojada, etc.
Para la Psicosíntesis, el yo puede des-identificarse conscientemente de las múltiples identidades que va jugando en el diario vivir. El yo consciente sería el reflejo de un Yo Superior que es individual y a la vez universal. Nos trasciende como personas distintas (es una experiencia de expansión) sin perder la individualidad.
Urano, Neptuno y Plutón
Son los planetas que están más allá del límite impuesto por la órbita de Saturno, planetas llamados generacionales o transpersonales.
Rudhyar los llama “embajadores de la galaxia”, tanto por su situación espacial fronteriza como por su función simbólica. Por lo tanto estos planetas en principio no formarían parte del huevo psíquico basado en el yo (la estructura formada por los 7 planetas tradicionales). Justamente, ellos vienen a trascender el yo, y lo harán de tres formas distintas pero con la misma intención: ir más allá de las barreras en que el yo se siente ser sí mismo. No es difícil imaginar como el ego personal puede sentir la irrupción de estos planetas, en los tres casos tendrá que ver con la sensación de ser llevado a la no-existencia. Es oler la muerte.
Plutón se sentirá como la destrucción de la estructura de la personalidad, en un proceso de muerte y putrefacción que puede implosionar en forma intempestiva, aunque casi siempre se trata de un proceso largo que culmina necesariamente con tal implosión.
Neptuno se sentirá como una paulatina difuminación de los límites del ego, un desdibujamiento y una total vulnerabilidad que nos lleva a la confusión, producida por la pérdida de bordes definidos o conocidos.
Urano se sentirá como un impacto instantáneo que nos deja como fulminados. Una mutación imposible de decodificar, algo inexplicable que nos sume en la inseguridad y en la extrañeza de nosotros mismos.
Sin embargo son justamente estos mismos planetas los únicos capaces de llevar al yo a una nueva instancia, una instancia en que se va mucho más allá de uno mismo como para contactarse con el Espíritu o, en otros términos, con el Yo Superior.
Plutón lo hará desde la voluntad buena y el poder transformador, tiene la potencia capaz de regenerar la vida, curar y vitalizar aquello que sea necesario.
Neptuno sensibilizará cualquier sistema, dotándolo de la suficiente porosidad como para unir lo que aparece fragmentado. Es el vehículo de la compasión por todos los seres y del amor universal.
Urano facilitará el desapego necesario como para ir más allá del ego, pero sin reprimirlo ni negarlo. Renovará constantemente las identificaciones parciales del yo a partir de la sabiduría de una inteligencia que actúa desde otro plano.
El Mandala o la Carta natal
La carta astral tomada en conjunto, es decir, la totalidad pulsando a cada momento, simbolizada por la carta natal de cada entidad terrestre, es el símbolo astrológico del Yo Superior. Es el orden implícito (el orden implicado de David Bohm) donde se encuentra el potencial total de los 12 signos, los planetas y sus aspectos, luminarias, asteroides, las Casas, nodos y todo lo que pueda representarse en un mapa astrológico.
Pero en verdad, la esencia del Mandala astral se encuentra en su centro vacío, una centralidad que genera las infinitas variaciones (orden explicado) que es la propia dinámica de la Astrología.
Este Yo Superior es el paradojal espacio donde lo vacío y lo lleno se unen, donde lo universal y lo personal se interpenetran, y que a partir de allí las palabras terminan, sólo queda la vivencia intransferible de haber tocado el Misterio.
Como sabemos, la Astrología occidental es principalmente una Astrología solar, cosa que también puede relacionarse con la idea esotérica de Sol Espiritual o metafísico y sol físico.
Sería otra manera de indicar la relación entre Yo Superior y yo consciente, iguales en esencia pero diferentes en grado.
Para el esoterismo occidental y para cierta línea del budismo, hay una Luz divina manifestada como Sol Espiritual, el Sol de soles. Esta Luz es la que nos eleva al mundo divino. Este Sol Espiritual se considera la meta del sendero iniciático y se corresponde con lo que muchas religiones llaman Dios. Sin embargo el Sol Espiritual no es ningún Dios externo, o inventado por el hombre, sino que es su propio estado original y puro, su propia naturaleza divina y eterna, que se hará presente en la Iluminación.
Adrian Snodgrass indica que al nacimiento del Buda se lo compara con la triunfal salida del Sol que ilumina al mundo entero. El Buda es, en los textos palis, "el pariente del Sol" y también el "Ojo del Mundo", lo cual evoca la recurrente identificación brahmánica del Sol y del Ojo Cósmico, que lo contempla todo: toda la circunferencia de la rueda cósmica es visible desde su centro solar; el Buda, como el Sol, ve simultáneamente todas las cosas.
No hay que confundir al Gran Sol (Yo Superior), que es el Sol metafísico, con el sol físico (yo consciente) de nuestra experiencia cotidiana. "Mientras la luz del sol físico se divide, brillando de día pero no de noche, la luz del Sol de la Sabiduría brilla esplendorosamente en todo lugar y tiempo, y por doquier en el Mundo del Dharma. El sol perceptible es la mera semejanza del Sol Celestial; se mueve, y mediante su movimiento marca los ritmos del tiempo; pero el Sol imperceptible está estacionario y fijo en un Presente eterno, en el instante puntual y Prístino, a partir del cual el tiempo evoluciona. El Sol metafísico está más allá del tiempo y permanece eternamente inmóvil.

 http://www.astrotranspersonal.com.ar/planetasenpsicosintesis.htm

lunes, 11 de febrero de 2013

Este es un poema para Lilith .



Este es un poema para Lilith .
Lilith


Dicen: que a orillas del mar muerto
Donde las tiernas vírgenes se prenden en fuego
Y los recuerdos de amores candidos desaparecen
Ella te observa
Con la misma ira con que miraba a Adán.

Oculta a los ojos de Eva, Lilith existió
Preguntándose siempre porque nadie jamás le amó
Si por querer ser igual, el rechazo consiguió
Tal vez dejándose dominar consiga el amor.

Pero ahora es muy tarde, su corazón se marchitó
Y el titulo “Madre de demonios” adoptó.

La ira de Lilith se dejara ver
Y a los hombres hará corromper
Más nunca nadie jamás escuchó
Las voces tristes que oigo yo:

Madre de la noche, criatura rebosante de sensualidad
Ven a mi lecho a reposar
Si Adán te despreció, eso en mi no has de encontrar
Pues yo a tu ser me he de arrodillar.

Señora mía, aquí me tienes
Arranca mis alas si quieres.
Pero ten cuidado Semangelof esta alerta
Y Senoy blandea
El filo de la espada que a tus hijos acaba.

Mi gran señora, les escucho llegar,
Si me ven, me han de matar,
Pues solo un subordinado soy.
Al servicio de Dios.

Mas mi amor por ti, es tan grande como el mar que nos rodea
Y como ese mar, jamás flaquea.
Si a tu lado deseas que me quede,
A tu lado me he de quedar.
Amándote hasta el final.

Los Ángeles están por hablar, oigo a Senoy desenrollar
El mismo pergamino de siempre, con la advertencia en el yaciente:

Lilith, ha de volver con Adán
O trescientos de sus hijos perecerán.
Como cada día hasta el final de las Eras
Será cumplida vuestra condena…”


Estúpidos todos ellos mi amada
Pues no saben la historia que guardas.

De cómo al que Caín llamó padre te obligo a callar.
Ante su desigual forma de procrear.

Pero aun así te mantuviste en pie
Y tu derecho quisiste ejercer.
¿Porque si ambos son iguales, tú has de estar bajo él?
Justo para ti jamás fue…

…Es hora de que deje tus aposentos amada mía
Pero al atardecer de mañana recreare nuevamente mi estadía
Que la llama nuestro amor jamás se apague,
Y que Caín, nos permita esta continuar. Hasta que llegue mi final.

Aun en el cielo, Adán a Lilith aguarda,
Su orgullo quebrado la razón le arranca.
Eva callada e ignorante
Se somete como amante
Sin poder opinar,
Siempre ha de callar.

Mientras él en el cielo desespera,
Aquí en la tierra, Lilith prolifera…


Autoria: http://www.mundopoesia.com/foros/showthread.php?t=117225&highlight=

domingo, 10 de febrero de 2013

Predicciones Serpiente de Agua Yin 2013



Por: Merchi  Silkva

 
  
Feliz Año Nuevo Chino 2013!
Este año, es considerado como un año que inicia sin Primavera, esto quiere decir que es un año donde el año solar inicia antes que el año lunar y son años que se consideran lentos y con dificultad de crecimiento, será también  un año de situaciones y cosas inesperadas, donde abundarán los planes elaborados y ocultos, donde la gente puede ser utilizada por otros. El calendario inicia el ciclo anual 4711.

Este 2013 el Lup Chun o Comienzo de la Primavera para los Chinos inicia el día 04 de Febrero 2013 por eso se dice que será un nuevo año sin primavera y los sectores se activan a partir de ese día, por lo que las curas ya han debido de iniciarse a partir de esa fecha, aunque se estile iniciar la celebración en el día de la Luna Nueva que es el 10 de Febrero 2013. Si Usted no lo ha hecho aun, no se preocupe todavía queda tiempo para ello recuerde no mover más de dos o tres zonas por día, de modo que al final de una semana tendrá todo listo.
Se recomienda celebrar con una cena o almuerzo entre familiares y amigos, con la particularidad de no utilizar cuchillos, dagas o instrumentos cortantes en ella, eso como ritual para evitar evitar las peleas, conflictos y guerras durante el venidero ciclo anual.
2013 esta bendecido por la Estrella de los Benefactores Poderosos, que también estimula los viajes y la Estrella de los Estudios y el Brillo Escolar. La primera brinda personas que ayudan y apoyan  que pueden aparecer en el trabajo, los estudios o los negocios. El poder es mas compasivo, y los países y gobernantes que allí se encuentren (zonas de los Benefactores en el área  NO su presencia indica menor agresividad que en el 2012, coloca allí una imagen o amuleto de los 8 Inmortales. Sin embargo, allí cae también el Sui Po, por lo que existe peligro de quiebra en esa área. Se recomienda utilizar la cura de los 3 Guardianes Celestiales, si no los consigues, busca en Internet una imagen, imprímela y simplemente colócala con la intención de que te protejan en esa área de la casa, lugar de trabajo o empresa, puedes acompañarla con una cinta roja con seis monedas chinas,,.
Otra buena estrella este año es la del Kua 8, ya que allí cae la Estrella del Brillo Académico de Estudios, además de la Prosperidad. Para los chinos el 8 es un número bendito, que trae muy buenos augurios. Dado que cae dicha estrella  en el área del conocimiento  (NE) que es su propia área tradicional, se dice que 2013 es excelente para los nuevos estudios, y que abre puertas para todo tipo de estudiantes, académicos, escritores y creativos de cualquier profesión. Se dará mucho intercambio para disfrute y satisfacción.
De acuerdo con el Feng Shui Tradicional y las Estrellas Voladoras en el 2013 llega al Kua del Centro la Estrella Amarilla 5, la cual es conocida como el Emperador Amarillo que es representativa de la  energía de la Tierra, su carácter es volátil e imprevisible pero generalmente trae inestabilidad, crisis, estancamiento y confusión, produce todo tipo de atrasos, genera terquedad, advierte sobre situaciones difíciles. Por lo que el centro del hogar y del trabajo deberá ser de las áreas a mantener más protegidas. Coloca allí el árbol de la Vida con la Pagoda de 5 Elementos o la Campana de 5 Elementos o las 100 monedas chinas, el símbolo del Kalachakra como protección adicional vendrá bien, si eres amante de los cuarzos y piedras puedes ubicar allí un grupo de cinco citrinos, cuarzo naranja o amarillo y será suficiente, recuerda limpiarlos antes de ubicarlos allí. No tienes porque poner todo esto allí con una o dos curas es todo lo que necesitas, este es uno de los lugares mas importantes a sanar este 2013 y como queda en el centro de los hogares, oficinas y empresas es bastante fácil de ubicar y balancear.
Este será un tiempo de muchas sorpresas, la Serpiente es planificadora y no gusta de comentar sus deseos y planes, por lo que cuando ya tiene todo instaurado habla pero ya no hay mucho mas que se pueda hacer. Por tanto el año 2013 será el año de quienes se esfuerzan y hacen las cosas planificadamente, sabiendo usar el sentido común, su instinto, inteligencia y fuerza de trabajo. Los demás pueden en cambio ser víctimas de las serpientes.
Es un tiempo de grandes retos, donde es aconsejable apartarse de lo trivial y superfluo será necesario centrarse en el uso de la inteligencia y el análisis de los detalles. Evitar desviarse de los objetivos y no dar mayor espacio a la emoción. Nos hará ver nuestro lado débil y enfrentar  nuestros complejos, fallas y carencias.
Según la tradición también se dice que los abusos, faltas, los dominios indebidos, los beneficios negativos, saldrán a flote de forma inesperada y sin aviso, es tiempo de estar atentos y prestar cuidado para no ser engañados y no perder lo que tanto ha costado tener. No habrá soluciones fáciles, ni tampoco caminos cortos o atajos valederos, es preferible desconfiar que caer por ingenuos, buscar las segundas intenciones de los demás.

La clave durante este año está en ir más allá de lo aparente, usar nuestra intuición, inteligencia y habilidad estratégica, no dejar de observar y analizar las situaciones del entorno. Apoyarnos en lo que hemos vivido y aprendido es otra de las claves del éxito este 2013.

A nivel planetario se espera que en el área SE ocurran desastres naturales  y guerras y aplica a continentes y al Globo Terráqueo completo, por lo que los países ubicados en esas  áreas de todos los continentes se verán afectados.
El centro del planeta, es decir, todo el cinturón ecuatorial estará bastante movido, pues allí cae la Estrella Amarillo 5, generando disturbios, problemas con todo tipo de relaciones comerciales y de afinidad, grupos, atrae derroche económico, situaciones engañosas y engorrosas, afectándose así todo el Caribe y países en dicha área, trópico africano y asiático y área central del pacifico así como también se espera que el centro de Europa y de Norte América den mucho de que hablar durante este 2013. La zona Oeste del mundo, es decir, puede verse afectada por accidentes de aviones, vehículos, barcos y toques de desequilibrio militar importantes.

El mayor peligro de  problemas financieros de gravedad vendrá por las zonas Noroeste de los continentes, así en Europa hablamos de Portugal-España, Gran Bretaña, en las Américas de EEUU y México en sus costas del Pacifico, en Suramérica, Colombia, Panamá, Ecuador; los países del Noroeste Africano, y así con cada área continental. Peligros de conflictos importantes en el área Este de los continentes, por lo que en Europa: Grecia y Turquía estarían allí así como Rusia, los países árabes por el lado africano, junto con Egipto, quienes deberán trabajar para instaurar la paz fuertemente durante el año.

Se esperan mejoras importantes en el mundo en los países y estados de cada país ubicados en el Norte, Sureste¸ Noreste y Sur del Globo terráqueo, por lo que será un tiempo de muchos movimientos en lo político, social y lo económico.

*ESTADÍSTICA ASTROLÓGICA*


 CANTIDAD DE ASPECTOS ENCONTRADOS EN 10.000.000 CARTAS NATALES APLICANDO EL C.A.P. (COEFICIENTE DE ASPECTO PLANETARIO) Y EL N.D.H (NÚMERO DE DISTRIBUCIÓN HOMOGÉNEA) Y CONSIDERANDO UN ORBE DE 5º
CLICKAR EN LA IMAGEN PARA VER EN GRANDE
LA IMAGEN TIENE MUCHA RESOLUCIÓN Y PUEDE TARDAR EN CARGARSE
      Idea extraída de la pag., de Astrol. Experimental, en un art., original -que a mí me ha parecido además, estupendo, maravilloso, claro, aleccionador y muy provechoso...-,  de Aleix Mercadé Falomí. Aunque le he añadido mis fotos, algunos paréntesis, comas puntos, comillas, y alguna florecilla... Me he puesto en contacto, esta semana pasada, con Alejandro, para pedirle opinión, permiso y consentimiento para subirlo a nuestra pag. Acabo de recibirlo, así pues, ahí va el asunto: 
       Alejandro Barbot, astrólogo uruguayo, se preguntó qué aspectos entre planetas eran más comunes y cuáles más excepcionales. Para ello elaboró una apasionante y original investigación (que expongo a continuación y que está ya, publicada en diferentes webs. 
       Como decía, el Sr. Barbot elaboró un trabajo, en donde aplicó una inteligente estrategia, que  permitía trabajar estadísticamente, a partir de una base de datos de 10.000.000 cartas natales generadas al azar y para un periodo de tiempo de 10.000 años (5.000 aC – 5.000 DC) con sus retrogradaciones o periodos estacionarios.
    Según Alejandro, este procedimiento es válido y recomendado por algunos de los investigadores contemporáneos mas destacados, como Mark Pottenger, Scott G. Vail y Mark Urban-Lurain, entre otros.
Su estrategia consistió en el cálculo de lo siguiente:
  • DH (%): porcentaje de distribución homogénea. Movimiento de planetas a través del zodíaco de una forma totalmente regular, lo cual no es así (exceptuando Sol y Luna). Los planetas tendrían la misma probabilidad de estar en cualquier punto del zodíaco en un momento determinado. Su distribución potencial a lo largo del mismo sería homogénea.
  • NDH: número de distribución homogénea. Se calcula según la cantidad de la base de datos.
  • CAP: coeficiente de aspecto planetario. Herramienta que permite calcular el número de casos esperados de cada aspecto, independientemente del tamaño de la base de datos que esté utilizando y del orbe que desee utilizar. Porcentaje en el cual cada aspecto se desvía en más o en menos del NDH. Se resta el NDH a la cantidad de resultados encontrados después de generar las 10.000.000 cartas generadas al azar en un periodo de tiempo de 10.000 años.
  • CAE: cantidad de aspectos esperados. Suma de CAP al NDH.

La investigación

Introducción
       Si yo tiro una moneda al aire, tengo un 50% de probabilidades de que caiga cara y un 50% de probabilidades de que caiga cruz. De esta manera, si tiro la moneda al aire 1000 veces, esperaré encontrar aproximadamente 500 resultados de cara y 500 de cruz.
       Si yo tengo una base de datos de 1000 cartas natales ¿Cuántas conjunciones Sol-Marte debería encontrar? ¿Cuantas cuadraturas Júpiter-Venus? ¿Qué cantidad debería encontrar de cada uno de los aspectos? Esta información es indispensable si quiero hacer un estudio estadístico de aspectos entre planetas, ya que en este tipo de estudios se debe comparar la cantidad de casos encontrados con los que se espera encontrar.
       Para acceder a esta información hay dos vías posibles. Una de ellas es la utilización de las tablas de frecuencia astronómica (“Tables for aspect research”), desarrolladas por Scott G. Vail y Mark Pottenger. Estas tablas muestran que cantidad de aspectos se generaron entre todos los pares de planetas en lapsos tomados de a 10 y 50 años a lo largo del siglo XX.
       La otra vía es la utilización de los “coeficientes de aspecto planetario”, herramienta que permite calcular cual es la frecuencia esperable, por azar, de cualquier aspecto entre planetas. Permite hacer este cálculo para cualquier periodo de tiempo, ya que se basa en el comportamiento genérico, que presentan los aspectos entre cada par de planetas.
       Cada uno de estos planteos, presenta sus ventajas y desventajas comparativas, algunas de las cuales comentaré hacia el final de este trabajo. Incluso la comparación de las frecuencias astronómicas de los aspectos con sus frecuencias genéricas (“coeficientes de aspecto planetario”), permite acceder a una valiosa información aplicable sobre todo en astrología mundial.
       Hace unos años, tuve la inquietud de hacer un estudio estadístico acerca de aspectos planetarios en cartas natales de músicos, y me encontré con que no tenía una herramienta a mi disposición que me mostrara cual es la cantidad de cada uno de los aspectos entre planetas que debía esperar encontrar.
       En este trabajo, explicaré la herramienta que desarrollé para obtener esta información, y como utilizarla. Espero con este estudio aportar mi granito de arena a la investigación astrológica y estimular a mis colegas a investigar estadísticamente los aspectos entre planetas.
Lo teórico y lo empírico
       A excepción del Sol y la Luna, cuyo recorrido aparente es siempre directo y regular, los planetas parecen moverse en sentido directo o retrógrado y su velocidad aparente, en un momento dado, es muy variable. Por este motivo, intentar determinar a partir de las combinaciones de los movimientos de dos planetas, con qué frecuencia forman tal o cual aspecto es una tarea inmensamente compleja. Por este motivo, el camino que elegí para desarrollar esta herramienta, es empírico y aprovecha las posibilidades que ofrece el actual software astrológico.
       Volviendo al ejemplo de la moneda, si yo tiro la moneda al aire pocas veces, es muy posible que los resultados difieran del 50% esperado para cada una de las posibilidades. Puedo, por ejemplo, tirar la moneda al aire 10 veces y obtener 3 caras y 7 cruces. En la medida en que voy aumentando el número de tiradas, los resultados se irán distribuyendo de forma cada vez más acorde a la esperada en términos porcentuales. Si tirara la moneda al aire 100.000 veces, los resultados se distribuirían de una forma bastante exacta. Esto nos permite afirmar que, en el caso hipotético de que no supiéramos que las probabilidades para cada una de las alternativas son del 50%, bastaría con que arrojáramos la moneda al aire un numero suficientemente grande de veces (1.000.000 de veces, por ejemplo) y contabilizáramos los resultados, para que llegáramos a dicho porcentaje con un margen de error mínimo. Si dispusiéramos de un software adecuado para simular el comportamiento de una moneda arrojada al aire con el cual pudiéramos generar este tipo de datos al azar, nos ahorraríamos el tener que tirar manualmente la moneda un millón de veces para contabilizar los resultados, y el resultado final sería igualmente confiable.
       Aplicando el mismo razonamiento a la astrología, si yo tengo una base de datos generada al azar lo suficientemente grande, la distribución de cada uno de los aspectos en términos porcentuales responderá a la frecuencia de aparición genérica que tenga cada uno de ellos, con un margen de error muy pequeño. Si en una base de datos de un millón de cartas natales generadas al azar encontráramos 28494 conjunciones Sol-Plutón con un orbe de 5º, significaría que esa sería, casi exactamente, su frecuencia usual de aparición. Haciendo una regla de tres, obtendremos el porcentaje de cartas en el cual aparece dicha conjunción. En este caso, tendríamos que la conjunción Sol-Plutón aparece en el 2,85% de las cartas natales.
  • 28494 ———1.000.000
  • x—————-100
  • 28494 X 100 = 2849400
  • x = 2849400 / 1.000.000 = 2,85
       Para garantizar un resultado aún más exacto, la estrategia que utilicé para desarrollar esta herramienta, fue crear una enorme base de datos de diez millones de cartas natales generadas al azar en un período de tiempo de diez mil años (5.000 AC – 5.000 DC), para inferir a través de la misma cual es la frecuencia usual de aparición de cada uno de los aspectos entre planetas.
       El periodo de tiempo elegido para generar los datos tiene que ser lo suficientemente amplio, para que las particulares retrogradaciones o períodos estacionarios que puedan tener los planetas en un número reducido de años no falseen el resultado, mostrándonos las particularidades de un período de tiempo y no su comportamiento genérico.
       Cabe destacar que la utilización de grandes bases de datos de control generadas al azar es un procedimiento válido y recomendado por algunos de los investigadores contemporáneos mas destacados, como Mark Pottenger, Scott G. Vail y Mark Urban-Lurain, entre otros.

Los coeficientes de aspecto planetario
       Luego de obtener los datos “en bruto” de las cantidades de cada uno de los aspectos que aparecen en dicha base de datos, el siguiente paso consiste en organizar esta información. Luego de saber, por ejemplo, que hay 608.333 sextiles Sol-Júpiter con un orbe de 5º en 10.000.000 de cartas natales generadas al azar, se necesita encontrar la forma de calcular cuantos de ellos debería encontrar en cualquier base de datos. Fue con este propósito que concebí el concepto de “coeficiente de aspecto planetario” (de aquí en adelante “CAP”), herramienta que permite calcular el número de casos esperados de cada aspecto, independientemente del tamaño de la base de datos que esté utilizando y del orbe que desee utilizar.
       Imaginemos los 360º de la carta natal y un planeta, Saturno por ejemplo. Imaginemos un segundo planeta, en este caso Mercurio. Ahora visualicemos en que lugares debería estar Mercurio para estar en trígono con Saturno. Tendremos dos lugares posibles, uno en sentido horario (A) y otro en sentido antihorario (B). Ahora bien, si utilizamos un orbe de 6º, tendremos que Mercurio podría estar hasta 6º a la derecha o a la izquierda del punto A o del punto B para estar en trígono con Saturno, lo que hace un total de 12º + 12º = 24º en los cuales podría estar ubicado. Estos 24º representan un 6,67 % del total de la circunferencia. Si tanto Saturno como Mercurio se movieran a través del zodíaco de una forma totalmente regular, lo cual no es así, tendrían la misma probabilidad de estar en cualquier punto del zodíaco en un momento determinado, su distribución potencial a lo largo del mismo sería homogénea, y por lo tanto habría un 6,67% de probabilidades de encontrar un trígono Saturno-Mercurio. A este concepto lo llamaré porcentaje de distribución homogénea (de aquí en adelante % DH).
  • 24º —————– 360º
  • % DH —————- 100
  • 24 X 100 = 2400 %
  • DH = 2400 / 360 = 6,67
       Si esto fuera cierto, en una base de datos de 1000 cartas natales deberíamos esperar encontrar 66,7 de estos trígonos. Este número sería la resultante de una hipotética distribución homogénea de estos dos planetas. A este concepto le llamaré número de distribución homogénea, en adelante NDH.
  • 6,67 (% DH) ————–100
  • NDH————————-1000
  • 6,67 X 1000 = 6670
  • NDH = 6670 / 100 = 66,7
       Hay una forma más directa de calcular el NDH, sin necesidad de calcular previamente el porcentaje de distribución homogénea: el número de grados posibles para la ubicación del segundo planeta es a la totalidad de la circunferencia, como el NDH al número total de casos de la base de datos.
  • 24º —————- 360º
  • NDH —————- 1000
  • 24 x 1000 = 24000
  • NDH = 24000/360 = 66,7
       El coeficiente de aspecto planetario (de aquí en adelante CAP) es el porcentaje en el cual cada aspecto se desvía en más o en menos del NDH. Para encontrar el número de casos esperados de un aspecto en particular, debo sumarle algebraicamente el CAP al NDH, lo cual quiere decir sumárselo cuando el CAP es de signo positivo y restárselo cuando es de signo negativo. En el caso de este aspecto en particular, el coeficiente de aspecto planetario es – 5,1 %, lo cual quiere decir que para encontrar el numero de casos esperados, debo restarle a 66,7 (el NDH) el 5,1% (el CAP).
  • -5,1——————100
  • x ——————-66,7
  • -5,1 X 66,7 = – 340,2
  • x = – 340,2 / 100 = – 3,4
  • Cantidad de aspectos esperados (CAE) = 66,7 – 3,4 = 63,3
       Conclusión: en una base de datos de 1000 cartas natales, el número esperado de trígonos (CAE) Saturno – Mercurio de 6º de orbe, es de 63,3.

Obtención de los coeficientes de aspecto planetario
        Para encontrar el CAP de cada aspecto, primero calculé el NDH utilizando un orbe de 5º en la base de 10.000.000 de datos. El NDH para los sextiles, cuadraturas y trígonos fue de 555556 y el de las conjunciones y oposiciones fue de 277778. En el caso de los trígonos, cuadraturas y sextiles, como dado un punto en el zodiaco donde esté ubicado el primer planeta, estos aspectos se pueden producir tanto hacia la derecha (punto A) como hacia la izquierda (punto B), y cada uno de ellos tiene 5º de orbe hacia cada lado, tengo un total de 20º en donde podría estar ubicado el segundo planeta. Mediante una regla de tres llegaremos al NDH:
  • 20º —————- 360º
  • NDH —————- 10.000.000
  • 20 X 10.000.000 = 200.000.000
  • NDH = 200.000.000 / 360 = 555556
       En el caso de las conjunciones y oposiciones, como dado un punto en el zodíaco donde esté ubicado un planeta, solo hay un punto desde donde se pueden producir dichos aspectos, utilizando también un orbe de 5º, tengo un total de 10º en 360º. La regla de tres para llegar al NDH sería:
  • 10 º ——————– 360 º
  • NDH———————-10.000.000
  • 10 X 10.000.000 = 100.000.000
  • NDH = 100.000.000 / 360 = 277778
       Una vez obtenidos los NDH tanto de las cuadraturas, sextiles y trígonos, como de las conjunciones y oposiciones, comparé dichas cantidades con las obtenidas en la base de datos generada al azar; restándole el NDH correspondiente al número de casos encontrados de un aspecto determinado y calculando luego que porcentaje del NDH representaba dicha diferencia. El resultado de esta operación es el coeficiente de aspecto planetario (CAP). En los casos en que el número de aspectos encontrados es mayor que el NDH, el CAP es de signo positivo y en los casos en que el número de aspectos encontrados es menor que el NDH, el CAP es negativo. Pongamos un ejemplo: en la base de datos encontré 223889 oposiciones Sol – Júpiter. El NDH de las conjunciones y oposiciones es de 277778, con lo cual el cálculo sería así:
  • 223889 – 277778 = – 53889
  • (número de aspectos encontrados – NDH)
  • -53889 ————————-277778 (NDH)
  • CAP ———————— 100
  • -53889 X 100 = -5388900
  • CAP = -5388900 / 277778 = -19,4
  • El CAP de la oposición Sol – Júpiter es -19,4 %

Tabla de coeficientes de aspecto planetario (CAP)
El margen de error de la siguiente tabla es aproximadamente de +/-0,5%, cifra que explicaré mas adelante a partir de los CAP obtenidos. Los aspectos que incluye la tabla son la conjunción, oposición, sextil, cuadratura y trígono. En el caso de Venus, también consideré sus semicuadraturas con Mercurio y el Sol.
Aspectos Sol – Luna
  • Sol conjunción Luna – 1,6 %
  • Sol oposición Luna – 1,6 %
  • Sol trígono Luna + 0,9 %
  • Sol cuadratura Luna + 1,8 %
  • Sol sextil Luna + 1,0 %
Aspectos Sol – Mercurio
  • Sol conjunción Mercurio + 421,7 %
Aspectos Sol – Venus
  • Sol conjunción Venus + 177,0 %
  • Sol semicuadratura Venus + 442,8 %
Aspectos Sol – Marte
  • Sol conjunción Marte + 66,0 %
  • Sol oposición Marte – 65,6 %
  • Sol trígono Marte – 40,1 %
  • Sol cuadratura Marte 0,0 %
  • Sol sextil Marte + 40,0 %
Aspectos Sol – Júpiter
  • Sol conjunción Júpiter + 19,0 %
  • Sol oposición Júpiter – 19,4 %
  • Sol trígono Júpiter – 9,7 %
  • Sol cuadratura Júpiter 0,0 %
  • Sol sextil Júpiter + 9,5 %
Aspectos Sol – Saturno
  • Sol conjunción Saturno + 10,4 %
  • Sol oposición Saturno – 10,2 %
  • Sol trígono Saturno – 5,2 %
  • Sol cuadratura Saturno 0,0 %
  • Sol sextil Saturno + 4,9 %
Aspectos Sol – Urano
  • Sol conjunción Urano + 5,3 %
  • Sol oposición Urano – 5,6 %
  • Sol trígono Urano – 2,6 %
  • Sol cuadratura Urano 0,0 %
  • Sol sextil Urano + 2,7 %
Aspectos Sol – Neptuno
  • Sol conjunción Neptuno + 3,4 %
  • Sol oposición Neptuno – 3,5 %
  • Sol trígono Neptuno – 1,8 %
  • Sol cuadratura Neptuno 0,0 %
  • Sol sextil Neptuno + 1,7 %
Aspectos Sol – Plutón
  • Sol conjunción Plutón + 2,8 %
  • Sol oposición Plutón – 3,3 %
  • Sol trígono Plutón – 1,5 %
  • Sol cuadratura Plutón 0,0 %
  • Sol sextil Plutón + 1,7 %
Aspectos Luna – Mercurio
  • Luna conjunción Mercurio – 1,6 %
  • Luna oposición Mercurio – 1,4 %
  • Luna trígono Mercurio + 0,6 %
  • Luna cuadratura Mercurio + 1,6 %
  • Luna sextil Mercurio + 0,8 %
Aspectos Luna – Venus
  • Luna conjunción Venus – 0,9 %
  • Luna oposición Venus – 1,1 %
  • Luna trígono Venus + 0,6 %
  • Luna cuadratura Venus + 0,9 %
  • Luna sextil Venus + 0,3 %
  • Todos los aspectos Luna – Marte, Luna – Saturno, Luna – Júpiter, Luna – Urano, Luna – Neptuno y Luna – Plutón tienen un CAP de 0,0%.
Aspectos Mercurio – Venus
  • Mercurio conjunción Venus + 190,8 %
  • Mercurio semicuadratura Venus + 122,3 %
  • Mercurio sextil Venus + 74,6 %
Aspectos Mercurio – Marte
  • Mercurio conjunción Marte + 64,1 %
  • Mercurio oposición Marte – 64,1 %
  • Mercurio trígono Marte – 36,8 %
  • Mercurio cuadratura Marte 0,0 %
  • Mercurio sextil Marte + 37,0 %
Aspectos Mercurio – Júpiter
  • Mercurio conjunción Júpiter + 18,7 %
  • Mercurio oposición Júpiter – 18,5 %
  • Mercurio trígono Júpiter – 9,2 %
  • Mercurio cuadratura Júpiter 0,0 %
  • Mercurio sextil Júpiter + 9,5 %
Aspectos Mercurio – Saturno
  • Mercurio conjunción Saturno + 10,7 %
  • Mercurio oposición Saturno – 10,5 %
  • Mercurio trígono Saturno – 5,1 %
  • Mercurio cuadratura Saturno 0,0 %
  • Mercurio sextil Saturno + 5,2 %
Aspectos Mercurio – Urano
  • Mercurio conjunción Urano + 5,2 %
  • Mercurio oposición Urano – 4,9 %
  • Mercurio trígono Urano – 2,3 %
  • Mercurio cuadratura Urano 0,0 %
  • Mercurio sextil Urano + 2,5 %
Aspectos Mercurio – Neptuno
  • Mercurio conjunción Neptuno + 3,5 %
  • Mercurio oposición Neptuno – 3,5 %
  • Mercurio trígono Neptuno – 1,8 %
  • Mercurio cuadratura Neptuno 0,0 %
  • Mercurio sextil Neptuno + 2,0 %
Aspectos Mercurio – Plutón
  • Mercurio conjunción Plutón + 0,9 %
  • Mercurio oposición Plutón – 1,2 %
  • Mercurio trígono Plutón – 0,4 %
  • Mercurio cuadratura Plutón 0,0 %
  • Mercurio sextil Plutón + 0,4 %
Aspectos Venus – Marte
  • Venus conjunción Marte + 59,4 %
  • Venus oposición Marte – 59,1 %
  • Venus trígono Marte – 30,0 %
  • Venus cuadratura Marte 0,0 %
  • Venus sextil Marte + 29,9 %
Aspectos Venus – Júpiter
  • Venus conjunción Júpiter + 16,7 %
  • Venus oposición Júpiter – 16,4 %
  • Venus trígono Júpiter – 8,0 %
  • Venus cuadratura Júpiter 0,0 %
  • Venus sextil Júpiter + 8,1 %
Aspectos Venus – Saturno
  • Venus conjunción Saturno + 8,5 %
  • Venus oposición Saturno – 8,8 %
  • Venus trígono Saturno – 4,3 %
  • Venus cuadratura Saturno 0,0 %
  • Venus sextil Saturno + 4,2 %
Aspectos Venus – Urano
  • Venus conjunción Urano + 4,3 %
  • Venus oposición Urano – 4,6 %
  • Venus trígono Urano – 2,3 %
  • Venus cuadratura Urano 0,0 %
  • Venus sextil Urano + 2,2 %
Aspectos Venus – Neptuno
  • Venus conjunción Neptuno + 3,1 %
  • Venus oposición Neptuno – 2,8 %
  • Venus trígono Neptuno – 1,5 %
  • Venus cuadratura Neptuno 0,0 %
  • Venus sextil Neptuno + 1,3 %
Aspectos Venus – Plutón
  • Venus conjunción Plutón + 2,6 %
  • Venus oposición Plutón – 2,5 %
  • Venus trígono Plutón – 1,3 %
  • Venus cuadratura Plutón 0,0 %
  • Venus sextil Plutón + 1,3 %
Aspectos Marte – Júpiter
  • Marte conjunción Júpiter + 8,2 %
  • Marte oposición Júpiter – 9,1 %
  • Marte trígono Júpiter – 1,9 %
  • Marte cuadratura Júpiter 0,0 %
  • Marte sextil Júpiter + 2,9 %
Aspectos Marte – Saturno
  • Marte conjunción Saturno + 3,4 %
  • Marte oposición Saturno – 3,2 %
  • Marte trígono Saturno – 1,6 %
  • Marte cuadratura Saturno 0,0 %
  • Marte sextil Saturno + 1,7 %
Aspectos Marte – Urano
  • Marte conjunción Urano + 0,9 %
  • Marte oposición Urano – 0,9 %
  • Marte trígono Urano – 0,6 %
  • Marte cuadratura Urano 0,0 %
  • Marte sextil Urano + 0,7 %
Aspectos Marte – Neptuno
  • Marte conjunción Neptuno + 1,0 %
  • Marte oposición Neptuno – 1,2 %
  • Marte trígono Neptuno – 0,6 %
  • Marte cuadratura Neptuno 0,0 %
  • Marte sextil Neptuno + 0,7 %
Aspectos Marte – Plutón
  • Presentan un CAP muy cercano a 0,0 % y menores al margen de error de +/- 0,5 %, por lo tanto en la práctica podemos considerarlos iguales a 0,0 %.
Aspectos Júpiter – Saturno
  • Júpiter conjunción Saturno + 0,6 %
  • Júpiter oposición Saturno – 1,0 %
  • Júpiter trígono Saturno – 0,3 %
  • Júpiter cuadratura Saturno 0,0 %
  • Júpiter sextil Saturno + 1,2 %
  • Los aspectos Júpiter – Urano, Júpiter – Neptuno y Júpiter – Plutón presentan un CAP muy cercano a 0,0 % y menores al margen de error de +/-0,5%, por lo tanto en la práctica podemos considerarlos iguales a 0,0 %.
Aspectos restantes
       Los aspectos Saturno – Urano, Saturno – Neptuno, Saturno – Plutón, Urano – Neptuno y Urano – Plutón, presentan un CAP muy cercano a 0,0 % y menores al margen de error de +/- 0,5 %, por lo tanto en la práctica podemos considerarlos iguales a 0,0 %. Los aspectos Neptuno – Plutón necesitarían una base de datos con un lapso de tiempo mucho mayor de diez mil años para obtener un CAP exacto, debido a la lentitud de sus ciclos. De todas maneras, todo indicaría que el CAP de todos sus aspectos es cercano o igual a 0,0 %.
.
Comentarios acerca de los CAP obtenidos
       Si observamos los CAP de los distintos aspectos entre dos planetas, exceptuando los aspectos Luna – Sol, Luna – Mercurio y Luna – Venus, veremos que las conjunciones y oposiciones tienden a presentar un CAP de igual magnitud y distinto signo, y lo mismo sucede entre los trígonos y los sextiles. Tomemos por ejemplo los CAP de los aspectos Mercurio – Marte:
  • Mercurio conjunción Marte + 64,1 %
  • Mercurio oposición Marte – 64,1 %
  • Mercurio sextil Marte + 37,0 %
  • Mercurio trígono Marte -36,8 %
  • Mercurio cuadratura Marte 0,0 %.
       La mayor desviación de signo positivo se produce en la conjunción y la mayor desviación de signo negativo se produce en la oposición, lo cual sugiere que, en líneas generales, los planetas tienden a estar mas tiempo cerca que lejos (vistos desde la Tierra, por supuesto). El CAP tiende a ser mayor cuanto menor es el ángulo del aspecto en cuestión, y es menor cuanto mayor es dicho ángulo. La cuadratura es el aspecto cuyo CAP es siempre 0%, ya que los 90º delimitan la mitad de la mayor distancia angular posible entre dos planetas (la oposición, de 180º, es el mayor de todos los aspectos en términos angulares y la cuadratura, de 90º, su mitad). En el caso de los aspectos Sol – Luna, la diferencia de comportamiento de los CAP se debe a las variaciones de velocidad de la Luna en función de su relación con el Sol y la Tierra. Los CAP de los aspectos Luna –Mercurio y Luna – Venus, acompañan esta diferencia de comportamiento debido a la proximidad de dichos planetas con el Sol. Otro dato importante que revela la tabla de CAP, es que cuanto mas cercanos al Sol sean los dos planetas que estén formando aspecto, más extremos serán los CAP, siendo los aspectos que involucran al Sol los que presentan los CAP más extremos. Observemos, por ejemplo, los CAP de las conjunciones del Sol:
  • Sol conj. Mercurio + 421,7 %
  • Sol conj. Venus + 177,0 %
  • Sol conj. Marte + 66,0 %
  • Sol conj. Júpiter + 19,0 %
  • Sol conj. Saturno + 10,2 %
  • Sol conj. Urano + 5,3 %
  • Sol conj. Neptuno + 3,4 %
  • Sol conj. Plutón + 2,8 %
       Es clarísimo como los CAP van decreciendo a medida que el planeta que conjunta al Sol es cada vez más lejano al mismo. Por otra parte, si los dos planetas que forman aspecto son muy lejanos al Sol, por ejemplo Saturno – Neptuno, el CAP de sus aspectos es virtualmente 0,0%.
       Quiero comentar que los distintos software astrológicos (por lo menos las versiones que yo conozco), ya sea cuando analizan los aspectos en una carta natal, o cuando manejan bases de datos, utilizan el NDH para calcular la cantidad de aspectos esperados, sin tomar en cuenta la frecuencia de aparición de cada aspecto en particular.
.
Margen de error
       Las cuadraturas presentaron en los cálculos cifras muy cercanas a 0, del tipo + 0,1 % o – 0,2 %, y sin presentar ninguna tendencia definida hacia cifras de signo positivo o negativo, por lo cual me tome la libertad de considerarlas con CAP 0,0 %. La mayor desviación del CAP de 0,0 % obtenida en las cuadraturas fue de + 0,4 %, lo cual sugiere un margen de error menor al 0,5 %. La enorme simetría obtenida entre los CAP de conjunciones y oposiciones, y entre los CAP de sextiles y trígonos, nos sugiere también un margen de error bastante reducido. La simetría mas imperfecta presentó una diferencia de 1º entre los sextiles y trígonos Marte – Júpiter, por lo tanto estimo que el margen de error de la tabla es de +/- 0,5 %, donde los trígonos entre estos dos planetas tienen el máximo de error posible en un sentido y los sextiles en el otro, generando una asimetría del 1 % por acumulación de sus márgenes de error. De todas formas, esta es una apreciación discutible y hay quien pueda considerar que el margen de error es mayor, aunque en todo caso no mayor de +/- 1,0 %.
       Otro factor a considerar es que la tabla está calculada a partir de aspectos con 5º de orbe. Si calculáramos la tabla en base a aspectos con otro orbe (3º o 7º, por ejemplo), teóricamente podría haber diferencias en los CAP obtenidos, pero al estar dichas diferencias en el entorno del margen de error de +/- 0,5 %, a los efectos prácticos podemos utilizar la tabla presente en este trabajo como una tabla genérica. En todo caso, si quisiéramos obtener una tabla de CAP mas exacta, necesitaríamos generar una base de datos aún mayor (mil millones de cartas natales generadas al azar, por ejemplo), obtenidas a partir de un lapso de tiempo más abarcativo (cien mil años, por ejemplo) y a partir de allí estudiar cuanto varía el CAP calculado con distintos grados de orbe.
.
Utilización de la Tabla
       Para calcular en una base de datos cual es el número de veces en que debe aparecer un aspecto determinado, se procede de la siguiente manera:
  1. En primer lugar se calcula el NDH correspondiente, tomando en cuenta el número de casos de la base de datos en cuestión y el orbe que deseo utilizar para dicho aspecto.
  2. En segundo lugar, busco en la tabla el CAP correspondiente a dicho aspecto y mediante una regla de tres, calculo el porcentaje CAP del NDH.
  3. En tercer lugar, sumo algebraicamente el resultado anterior al NDH, es decir que lo sumo si el CAP es de signo positivo y lo resto si el CAP es de signo negativo.
       Supongamos, por ejemplo, que tenemos una base de datos de 934 cartas natales y que queremos saber cuantas oposiciones Sol – Marte de 8º de orbe deberíamos encontrar. En primer lugar calculemos el NDH correspondiente:
  • 16º (8º a cada lado de la oposición)—–360º
  • NDH—————————————–934
  • 16 X 934 = 14944 14944/360= 41,5
  • NDH = 41,5
       Ahora que ya tenemos el NDH, busquemos en la tabla el CAP de la oposición Sol – Marte. Dicho CAP es de – 65,6 %. El siguiente paso es calcular cuanto representa en números dicho porcentaje.
  • - 65,6 (CAP) ——————–100
  • x—————————-41,5 (NDH)
  • - 65,6 X 41,5 = – 2722,4
  • x = – 2722,4 / 100 = – 27,2
       El coeficiente de aspecto planetario de – 65,6 % de la oposición Sol – Marte, representa en esta base de 934 datos y con un orbe de 8º, un número de 27,2 unidades menos que las que corresponden a su NDH.
       El siguiente paso consiste en realizar la suma algebraica del NDH y el resultado anterior. Como dicho resultado es de signo negativo, tendremos que la cantidad de oposiciones Sol – Marte que deberíamos encontrar en esta base de datos es de:
  • Cantidad de aspectos esperados (CAE) = 41,5 – 27,223 = 14,277.
       Redondeando a números enteros, esperaremos encontrar 14 cuadraturas Sol – Marte de 8º de orbe en una base de datos de 934 cartas natales.
       Calculemos ahora cuantas semicuadraturas Venus – Mercurio con un orbe de 3º deberíamos encontrar en la misma base de datos. En primer lugar calculemos el NDH. En este caso tenemos dos localizaciones posibles desde donde generar la semicuadratura, con lo cual tenemos un total de 12 º (6º por cada una).
  • 12º ————————-360º
  • NDH————————–934
  • 12 X 934 = 11208 11208/360 = 31,13
  • NDH = 31,13
       El CAP de la semicuadratura Venus – Mercurio es de + 122,3. La cantidad numérica que representa este porcentaje es:
  • 122,3 —————————100
  • x———————————31,13
  • 31,13 X 122,3 = 3807,2
  • x = 3807,2 / 100 = 38,07
       Como en este caso el CAP es de signo positivo, sumamos este resultado al NDH.
  • Cantidad de aspectos esperados (CAE) = 31,13 + 38,07 = 69,2
       Redondeando a números enteros, esperaremos encontrar 69 semicuadraturas Mercurio – Venus de 3º de orbe, en una base de datos de 934 cartas natales.

Frecuencia de aparición de los aspectos e interpretación
       En líneas generales, podemos decir que el aspecto mas frecuente es el sextil, seguido por la cuadratura, el trígono, la conjunción y la oposición (la semicuadratura sería mas frecuente que el sextil si se le asignara un orbe igual y la sesquicuadratura y el quincuncio, son mas escasos que el trígono). Haciendo un promedio de los CAP de los distintos tipos de aspectos, tendremos que:
  • el CAP promedio de las conjunciones es = + 24,54
  • % el CAP promedio de las oposiciones es = – 7,45 %
  • el CAP promedio de las cuadraturas es = + 0,06 %
  • el CAP promedio de los trígonos es = – 3,85 %
  • el CAP promedio de los sextiles es = + 5,77 %
        Esta información nos sirve para saber que cantidad de cada uno de estos aspectos esperaremos encontrar en una carta natal. Pongamos un ejemplo utilizando un orbe específico para cada aspecto, como se suele hacer en la práctica. En una carta natal encontraremos como promedio:
  • 2,5 conjunciones de 8º de orbe
  • 1,7 oposiciones de 8º de orbe
  • 3,3 cuadraturas de 7º de orbe
  • 3,1 trígonos de 7º de orbe
  • 3,0 sextiles de 6º de orbe
lo cual hace un total de 13,6 aspectos.
       Un software de astrología que utilizara el NDH y no tomara en cuenta los CAP de los distintos aspectos, nos diría que deberíamos encontrar 2 conjunciones, 2 oposiciones, 3,5 cuadraturas, 3,5 trígonos y 3 sextiles.
       Analicemos ahora las implicancias interpretativas que podría tener la diferente frecuencia de aparición de los distintos aspectos. Utilizando un orbe de 5º, encontraremos la conjunción Venus-Mercurio en una de cada doce cartas natales, pero la oposición Marte-Mercurio solo en una cada 100. ¿Es igualmente significativo encontrar cualquiera de estos dos aspectos en una carta natal a los efectos de la interpretación? ¿Aunque el primero aparezca con una frecuencia ocho veces mayor que el segundo?.
       Barbault plantea en “Predecir por la astrología” que la relevancia de un tránsito radica en su duración y en su “rareza”, entendiendo por esto último la frecuencia con la que sucede a lo largo de la vida, siendo los tránsitos “raros” los menos frecuentes. Trasladando este concepto a los aspectos, el aspecto más “raro”, sería el que aparece con menor frecuencia. El aspecto más “raro” de todos es la oposición Sol – Marte, y los mas frecuentes, la semicuadratura Sol – Venus y la conjunción Sol – Mercurio (cual es el mas frecuente, depende del orbe que considere para cada uno de ellos).
       Un astrólogo que compare las ocasiones en que analizó una carta natal con el Sol opuesto Marte, con las que analizó con el Sol conjunto Mercurio, se podría preguntar si en el contexto general de cada carta, ambos aspectos fueron igualmente relevantes a la hora de la interpretación. ¿Lo fueron? ¿No es una hipótesis razonable a ser investigada, que un aspecto sea mas significativo cuanto mas “raro” sea? No estoy haciendo ninguna afirmación. Simplemente estoy dejando la interrogante planteada, ya que lo considero un tema digno de ser estudiado.
       La siguiente tabla de frecuencia de aparición de los aspectos, muestra cuales son mas frecuentes y cuales mas raros.
.
Tabla de frecuencia de aparición de aspectos
       Esta tabla fue obtenida a partir de los CAP, y considera un orbe de 5º para todos los aspectos, lo cual permite comparar mejor su frecuencia de aparición.
Aspectos que aparecen en:
  • 1 cada 3 cartas natales: Sol semicuadratura Venus.
  • 1 cada 7 cartas natales: Sol conjunción Mercurio.
  • 1 cada 8 cartas natales: Mercurio semicuadratura Venus. 1 cada 10 cartas natales: Mercurio sextil Venus
  • 1 cada 12 cartas natales: Mercurio conjunción Venus.
  • 1 cada 13 cartas natales: Mercurio sextil Marte, Sol sextil Marte, Sol conjunción Venus.
  • 1 cada 14 cartas natales: Venus sextil Marte.
  • 1 cada 16 cartas natales: Sol sextil Júpiter, Mercurio sextil Júpiter.
  • 1 cada 17 cartas natales: Sol sextil Saturno, Mercurio sextil Saturno, Venus sextil Júpiter, Venus sextil Saturno.
  • 1 cada 18 cartas natales:
    • - todas las cuadraturas.
    • - todos los trígonos y sextiles que involucran a la Luna, Urano, Neptuno y Plutón.
    • -Marte sextil Júpiter, Marte trígono Júpiter,
    • -Marte sextil Saturno, Marte trígono Saturno.
  • 1 cada 19 cartas natales: Sol trígono Saturno, Mercurio trígono Saturno, Venus trígono Saturno.
  • 1 cada 20 cartas natales: Sol trígono Júpiter, Mercurio trígono Júpiter, Venus trígono Júpiter.
  • 1 cada 22 cartas natales: Sol conjunción Marte, Mercurio conjunción Marte.
  • 1 cada 23 cartas natales: Venus conjunción Marte.
  • 1 cada 28 cartas natales: Venus trígono Marte, Mercurio trígono Marte.
  • 1 cada 30 cartas natales: Sol trígono Marte, Mercurio conjunción Júpiter, Sol conjunción Júpiter.
  • 1 cada 31 cartas natales: Venus conjunción Júpiter.
  • 1 cada 33 cartas natales: Sol conjunción Saturno, Mercurio conjunción Saturno, Venus conjunción Saturno, Marte conjunción Júpiter.
  • 1 cada 34 cartas natales: Venus conjunción Urano, Mercurio conjunción Urano, Sol conjunción Urano.
  • 1 cada 36 cartas natales:
    • - todas las conjunciones y oposiciones de la Luna, excepto con el Sol y Mercurio.
    • - todas las conjunciones de Neptuno y Plutón.
    • - todas las oposiciones de Neptuno y Plutón, excepto con el Sol, Mercurio y Venus.
    • - las conjunciones y oposiciones de Júpiter con Saturno, Urano, Neptuno y Plutón.
    • - Las conjunciones y oposiciones de Marte con Urano, Neptuno y Plutón.
    • Marte conjunción Saturno.
  • 1 cada 37 cartas natales:
    • - la Luna en conjunción y oposición con el Sol y Mercurio.
    • - Plutón oposición Sol, Mercurio y Venus.
    • - Neptuno oposición Sol, Mercurio y Venus.
  • 1 cada 38 cartas natales: – Urano oposición Sol, Mercurio y Venus.
  • 1 cada 39 cartas natales: Venus oposición Saturno, Marte conjunción Júpiter.
  • 1 cada 40 cartas natales: Sol oposición Saturno, Mercurio oposición Saturno.
  • 1 cada 43 cartas natales: Venus oposición Júpiter.
  • 1 cada 44 cartas natales: Mercurio oposición Júpiter.
  • 1 cada 45 cartas natales: Sol oposición Júpiter.
  • 1 cada 88 cartas natales: Venus oposición Marte.
  • 1 cada 100 cartas natales: Mercurio oposición Marte.
  • 1 cada 105 cartas natales: Sol oposición Marte.
       Para obtener la frecuencia de aparición de un aspecto considerando otro orbe, se puede calcular de la siguiente manera:

       Tomemos como punto de partida el cálculo que utilizamos para encontrar el número de semicuadraturas Mercurio – Venus de 3º de orbe en una base de datos de 934 cartas natales, cuyo resultado fue 69. Utilizando una regla de tres, tendremos que:
  • 69 ————————- 934
  • 1 ————————- x
  • 934 x 1 = 934 x = 934 / 69 = 13,54
       Conclusión: utilizando un orbe de 3º, encontraremos una semicuadratura Venus – Mercurio cada 14 (redondeando a números enteros) cartas natales.

Definiciones y fórmulas
       Aquí hay una pequeña reseña de los conceptos definidos en este trabajo, así como de las fórmulas que se pueden utilizar para hacer los cálculos de una forma más mecánica.
% DH = es la probabilidad que habría de encontrar un aspecto determinado en una carta natal si la distribución de los planetas fuera homogénea.
NDH = es la cantidad de un aspecto determinado que se debería encontrar en el caso de que la distribución de los planetas fuera homogénea. Depende del tamaño de la base de datos que se esté utilizando, del orbe elegido y de la naturaleza del aspecto en cuestión (doble en el caso de cuadraturas, sextiles y trígonos, y simple en el caso de las conjunciones y oposiciones).
NDH = % DH X numero de cartas natales
100
NDH = orbe X (2 o 4) X numero de cartas natales
360
       En la fórmula anterior se multiplica por 2 en el caso de las conjunciones y oposiciones y por 4 en el caso de los sextiles, trígonos y cuadraturas.
CAP = porcentaje en el cual un aspecto se desvía en mas o en menos del NDH. Es específico para cada uno de los aspectos y los datos se encuentran en la tabla de CAP.
Bajar tabla de CAP: CAP (clickar)
CAE = Es el número de casos de un aspecto específico que se espera encontrar en un numero determinado de cartas natales. Depende del NDH y del CAP.
CAE = NDH ( CAP + 1 )
100
CAE = orbe x (2 o 4) x numero de cartas natales X ( CAP + 1 )
360 100
       En la fórmula anterior se multiplica por 2 en el caso de las conjunciones y oposiciones y por 4 en el caso de los sextiles, trígonos y cuadraturas.

Comparaciones
       Al principio de este trabajo, planteé que existen ventajas y desventajas comparativas entre la utilización de las “tables for aspect research” y los “coeficientes de aspecto planetario”, de acuerdo con el tipo de estudio que necesite llevar a cabo.
       La ventajas de los “coeficientes de aspecto planetario” son las siguientes:
- Son mucho mas exactos, ya que están calculados en base a 10.000.000 de datos generados al azar. Las “tables for aspect research” utilizan un muestreo de 3852 datos, en el caso de las tablas cada 10 años, y de 18262 en el caso de las tablas cada 50 años. La muestras de mayor tamaño permiten obtener resultados mas exactos, diferencia de exactitud que es mayor cuanto mayor es la velocidad del par de planetas en cuestión. Las “tables for aspect research” correspondientes a la luna son las que presentan un mayor margen de error, de un 40% en las tablas de 50 años, y un 70% en las tablas de 10 años. Los “coeficientes de aspecto planetario” tienen un margen de error máximo de un +/- 1%.
- Son más prácticos, ya que toda la información necesaria para realizar los cálculos se encuentra en el presente trabajo. Incluso adjunto con este trabajo una tabla de Excel de muy fácil utilización que realiza los cálculos para cualquier tamaño de base de datos y cualquier orbe utilizado (si no la tienen, pueden pedirme que se las envíe por mail).
       Las ventajas de las “tables for aspect research” son las siguientes:
- Si el estudio que estoy llevando a cabo utiliza datos natales concentrados en un pequeño lapso de tiempo, es más conveniente observar las frecuencias astronómicas correspondientes a dichos años que el comportamiento genérico de cada par de planetas (a excepción de los aspectos de la luna, que siempre es mejor calcularlos por CAP).
- Para estudiar los aspectos de los transaturninos entre si, también es más conveniente observar las frecuencias astronómicas, ya que es imposible que la base de datos que se está utilizando tenga un rango de años tan grande como para que dichos planetas muestren su comportamiento genérico.
Astrología mundial
       Los coeficientes de aspecto planetario tienen un fuerte potencial de aplicación en astrología mundial, sobre todo en lo que concierne a los aspectos que forman los planetas más rápidos. Observando las efemérides podemos detectar fácilmente los aspectos que forman los planetas lentos entre si, e incluso saber durante cuanto tiempo dichos aspectos se mantienen dentro de determinado orbe. Una conjunción Plutón – Urano, por ejemplo, dura mucho tiempo y sus efectos muy notorios.
       Lo que a primera vista pasa desapercibido es la cantidad y calidad de los aspectos que involucran a Marte, Venus y Mercurio, y más aún la cantidad de tiempo que dichos aspectos se mantienen dentro de un orbe determinado.
       Si pudiera comparar la cantidad de tiempo en que dichos aspectos se encuentran operativos con su comportamiento genérico, tendría acceso a una valiosa información complementaria. Notorio es el caso del planeta Marte, que parece tener una mayor cantidad de aspectos tensos durante los períodos bélicos. Durante la segunda guerra mundial, la cantidad de tiempo en que Marte estuvo opuesto a Plutón fue 89% mayor de lo usual, la de Marte conjunto Urano un 83% mayor lo usual y la conjunción Marte – Saturno un 58% mayor de lo usual. Son datos por demás significativos y que contribuyen a explicar la cantidad de violencia presente en ese momento a nivel global.
       Este tipo de datos solo se pueden obtener utilizando los coeficientes de aspecto planetario. En primer lugar necesito generar una base de datos al azar lo suficientemente grande (ej. 100.000 datos) para el periodo que estoy estudiando (necesitaría el software Jigsaw, o algún otro que me lo permitiera).
       En segundo lugar, utilizando los CAP, obtengo la cantidad de aspectos que debería encontrar genéricamente en dicha base de datos. Comparando los datos esperados con los encontrados obtendré los porcentajes que estoy buscando.
       Como verán, los coeficientes de aspecto planetario no solo tienen aplicación en los estudios estadísticos, sino que también pueden ser utilizados en otras áreas de la astrología.