viernes, 29 de noviembre de 2013
domingo, 17 de noviembre de 2013
Controlado por las Creencias. La Ira o la Rabia . Coaching
Director de Coaching de Vida
Un ejemplo cotidiano en el que puedes evidenciar que alguien está Controlado por las creencias es cuando recibes una reacción deira o rabia no esperada por parte de otra persona y no entiendes porque. Esto normalmente es debido a que esa situación está entrando en conflicto o es una amenaza para el sistema de creencias de esa persona.
A un nivel más básico, esto sería la exteriorización o la manifestación que desencadena el miedo para su supervivencia si se ve su sistema de creencias alterado.
Cuando tu sistema de creencias se ve amenazado y no estás acostumbrado a gestionar esa amenaza puede ocurre que se apague tu capacidad de pensar, razonar y responder con claridad a esa situación de amenaza. Y muy a menudo, no eres ni siquiera consciente de cuáles son las creencias que están activando esa reacción.
Muchas creencias, si no la mayoría de ellas se han desarrollado en nuestra infancia, cuando estábamos aprendiendo a vivir y de cómo todo el mundo que te rodeaba a esa edad hacían las cosas.
Por esta razón, dos o más personas ante la misma situación pueden reaccionar de manera diferente porque en verdad no es la situación la que buena o mala, es sólo el punto de vista o la interpretación de la situación de la persona que lo experimenta.
Cuando te fijas en tus creencias, puedes encontrar que muchas de ellas ya no te sirven. Por ejemplo Una creencia destructiva que he visto que mucha gente tiene es que ellos nunca pueden estar equivocados, pero nunca. Al parecer es similar a una sentencia de muerte cuando se equivocan en algo. Así que cuando alguien opina de forma diferente a ellos, entonces se convierte en el enemigo, porque ellos tienen razón y los demás no.
¿qué puedes hacer cuando alguien se enfada porque diste tu opinión y no la aceptó?
Enojarse o gritar tú también nunca resuelve la situación. Esto sólo agravará la situación aún más ya que para esa persona tú eres el malo.
Es importante permanecer lo más tranquilo posible y preguntar: “¿Por qué estás enfadado?” La respuesta en un primer momento, probablemente sea que es por lo que tu dijiste o hiciste. A continuación, vuelve a hacer la pregunta, “¿Pero por qué está enfadado? ¿Qué ocurre con esto que le das tanta importancia?”
Repites la pregunta siempre que veas que a empezado un dialogo y que hay situaciones en las que lo mejor es alejarse de la persona por razones de seguridad y siempre le puedes decir que te gustaría hablar con él cuando esté más tranquilo.
La mayoría de la gente no se da cuenta que a lo que están reaccionando no es a la persona sino a otra cosa. Si la persona es consciente cuando esté calmada se dará cuenta de que la ira o la rabia que siente tiene poco que ver, por no decir nada, con la persona.
Normalmente la gente nunca está enfadada por la razón que cree porque si lo supiese ya estaría arreglando el problema y es precisamente porque no quieren ver el problema y cambiar que lo expulsan eso hacia fuera contra otra persona.
En realidad, todos podemos caer en ese error. Deja de señalar a los demás y date cuenta que cuando estás reaccionando mal ante otro no lo estás haciendo hacia él, en verdad lo estás haciendo para no ver algo de ti. Así que pregúntate. ¿Por qué le estoy dando tanta importancia a esto?
Cuando te tomas el tiempo para tomar conciencia de lo que ocurre y adoptar otros puntos de vista sobre nuestro comportamiento puedes liberar el control de las creencias destructivas y ver qué es lo que tienes pendiente por resolver.
Quiero saber qué piensas sobre el control de las creencias mediante tu opinión en los comentarios. Leo todo los comentarios.
EDU LOPEZdomingo, 10 de noviembre de 2013
MEMORIA HISTÓRICA Y ASTROLOGÍA. LA NOCHE DE LOS CRISTALES ROTOS. LA PUERTA QUE SE ABRE EN EL INFIERNO
Hay personas que dudan de que pueda existir alguna relación entre lo que sucede aquí en la tierra y las influencias astrológicas, de hecho hay muchas más personas que lo duden que no. Lo malo es cuando las dudas surgen de personas que llevan años dentro del colectivo, esas me duelen más.
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La noche entre el 8 y el 9 de noviembre de 1938 en Austria y Alemania ocurrió un hecho sociológico único y extraordinario. Al igual que las hormigas guerreras se ponen en marcha a las órdenes de la hormiga reina esa noche, las juventudes nazis se movilizaron en masa para provocar los altercados más graves anteriores a la Segunda Guerra Mundial.
Wikipedia: Estos altercados dañaron, y en muchos casos destruyeron, aproximadamente 1.574 sinagogas (prácticamente todas las que había en Alemania), muchos cementerios judíos, más de 7.000 tiendas y 29 almacenes judíos. Más de 30.000 judíos fueron detenidos e internados en campos de concentración; unos cuantos incluso fueron golpeados hasta la muerte. El número de judíos alemanes asesinados es incierto, con estimaciones de entre 36 a 200 aproximadamente durante más de dos días de levantamientos.
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El número de muertos más probable es de 91. Esta violencia indiscriminada explica que algunos alemanes que no eran judíos fueran asesinados simplemente porque alguien pensó que «parecían judíos».
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-Esos fueron los hechos, se llamó de los cristales rotos por la cantidad de lunas de los escaparates de los establecimientos judíos que fueron saqueados por la horda de rubitos con ojitos azules desarmados, todo hay que decirlo, es un hecho importante por la correspondencia astrológica que veremos a continuación.
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-Cristales rotos, lunas rotas, -eso es cosa de la Luna, las luna rotas son escenas propias de un atacir a la Luna, a una Luna mal puesta ¿no?
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Aunque pocas personas lo supieran entonces, la noche de los cristales rotos era el primer paso en la persecución sistemática y el asesinato masivo de judíos en todas partes de Europa en lo que fue conocido posteriormente como el Holocausto, esa noche se escenifico la apertura de una puerta en el infierno.
Una puerta que se abre es cosa del Nodo Norte, una puerta que se abre para el infierno es cosa del Nodo Norte en Escorpio, una puerta que se abre para mandar al infierno a varios millones de personas gaseándolas es cosa del Nodo Norte con la Luna en el último grado de Escorpio.
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Veamos la carta del cielo del 0 Aries de 1938, calculada para Berlín.
Ahí está, el Nodo Norte junto a la Luna en el último grado de Escorpio-
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-Esta es la carta del 0 Aries de 1938 que es el año en el que ocurre este deplorable suceso.
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¿Quién atacó a los judíos?
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¿Qué aspectos tiene la Luna?
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-Aparentemente tiene una sesquicuadratura con la conjunción de Mercurio y Venus en Aries que están en la Casa XII.
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-Esos son los atacantes, vamos a analizarlos un poco más a fondo. Mercurio es un planeta que tiene la característica de ser benéfico o maléfico según el planeta que influya sobre él. Al estar en Aries está influido por Marte que a su vez está en destierro en Tauro en recepción mutua con Venus que también está en destierro en Aries.
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Marte y Venus desterrados en recepción mutua influyendo sobre Mercurio, esa es la gente atacante. Marte en Tauro desterrado en XII es la mala gente que decidió el ataque nocturno, seguramente salió del mismísimo Hitler.
La gente que llevó el ataque a efecto fueron en parte las juventudes nazis perfectamente relacionadas con ese Mercurio en Aries acompañado de un Venus también en Aries y por ello aguerrido. - No hay que olvidar que originalmente Venus fue una divinidad guerrera.-
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Así que el ataque a la Luna fue cosa de la conjunción de Mercurio y Venus en XII, que le añade la agravante de nocturnidad.
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Vamos a profundizar un poco más para averiguar que aspecto verdadero forma Mercurio y Venus con la Luna y el Nodo.
Mira tu, ahora resulta que no era un aspecto de sesquicuadratura, sino un oncil.
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Siempre hay algo que aprender.-Estaremos de acuerdo que la noche de los cristales rotos, las juventudes nazis se pasaron un pelín, podemos decir que trasgredieron de lo lindo, que pecaron, que fueron mucho más allá de lo socialmente aceptable.
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El aspecto de oncil es poco conocido y su significado está asociado a los estado de plétora provocados por el exceso de sangre o los excesos de todo tipo.
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El once es un número que sobrepasa al diez, que va más allá de los preceptos reglamentados. La influencia del oncil se escenifica en los quebrantos y las transgresiones de las leyes, es el aspecto del colmo.
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¿Hubo transgresiones la noche de los cristales rotos?
Si, pero oye Tito, no te estarás pasando simbólicamente, porque todo esto parece claro, pero cómo lo relacionas con el hecho ocurrido el día 9 de noviembre de 1938. ¿Y cómo demuestras que es verdad que los atacantes tienen relación con Mercurio y Venus?
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Pues como siempre, con los atacires. Aunque mi amigo el chileno dice que en este hecho histórico no se ve nada con los atacires.
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¿Que tendría que ocurrir para que quedase claro que esta configuración de onciles de Mercurio y Venus desde la casa XII a la Luna y el Nodo tengan relación con la fecha indicada?
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Para que esto se pudiera considerarse verdadero, cierto, el día 9 de noviembre de 1938, el atacir de Mercurio y Venus debería de llegar al lugar donde está la Luna y el Nodo a finales de Escorpio en la casa VII. ¿No?
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Vamos a calcularlo a ver si es verdad, porque si fuera así, si que habría un atacir claro que marque la noche de los cristales rotos de una manera clara y mi amigo el chileno tendría que aprender a manejar el sistema en vez de andar negando la astrología.
Atacires de la carta del cielo del 0 Aries de 1938 para el día 9 de noviembre de 1938-
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¿Qué? ¿Casualidad? ¿Qué me lo hago venir bien? No, de eso nada, la Astrología funciona muy bien, la verdadera Astrología funciona bien otra cosa son los inventos astrológicos que circulan por ahí.
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Los atacires son la verdad de la Astrología, no me cansaré de decirlo.
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La alfalfa es verde y la ignoracia por no tener, no tiene ni color.
lunes, 4 de noviembre de 2013
¿Qué es una geopatía?
¿Qué es una geopatía?
Definición de Geopatía
Una geopatía –área geopática– es una zona de terreno en la que, debido a la concurrencia de uno o varios factores ambientales o telúricos (líneas de agua subterránea, desequilibrio telúrico, fallas, emanaciones de gas, contaminación electromagnética, etc.), no se alcanzan los niveles mínimos energéticos requeridos para considerarla saludable para vivir o trabajar en ella.
A partir de esta sencilla definición, en este artículo veremos cómo se crean zonas geopáticas a partir de la combinación de estos factores ambientales y cómo y por qué las geopatías pueden llegar a afectar la salud y el equilibrio general de las personas.
La energía de los seres vivos
Todos los seres tienen un campo de energía sutil que los envuelve, un campo energético personal formado a partir de la combinación de varios campos de energía más simples (electromagnético, calórico, magnético, gravitatorio…). A pesar de que en la mayoría de los casos, este campo de energía sutil pasa inadvertido a nuestros ojos, está presente y envuelve a todos los seres vivos y basta con mirar algunas fotografías Kirlian para darse cuenta de la extrema sutileza y complejidad del mismo. Del mismo modo, nuestra Madre Tierra también tiene un campo de energía que la envuelve y, claro está, que nos contiene a todos nosotros.
Cuando este inmenso campo energético de la Madre Tierra dentro del que nosotros vivimos está desequilibrado en alguna zona, este desequilibrio energético puede llegar a afectar a nuestro diminuto campo personal. En estos casos, decimos que este área de desequilibrio energético del campo terrestre es una zona geopática, desfavorable para la salud de las personas que de manera prolongada habitan o trabajan en ella.
El campo energético terrestre
El campo de energía de la Madre Tierra es mucho más complejo que el nuestro ya que se compone de múltiples campos de energía más simples (emanación telúrica, campo eléctrico, magnético, gravitatorio, calórico, carga electrica y resonancia electromagnética de la atmósfera, campos de origen cósmico, etc.). Todos nosotros vivimos, de hecho, dentro de una compleja combinación de estos campos energéticos de origen muy diverso donde el equilibrio entre todos ellos es la clave fundamental para lograr zonas energéticamente aptas para la vida.
Por otro lado, si además tenemos en cuenta la diferencia de tamaño entre nuestro diminuto campo de energía y el campo energético terrestre, exactamente 24 órdenes de magnitud (esto es comparar kilogramos con miles de trillones de toneladas), enseguida podemos darnos cuenta de como pequeñas -incluso insignificantes- variaciones en el equilibrio o la composición del campo de energía terrestre, pueden alterar completamente nuestros minúsculos campos de energía.
Estos minusculos desequilibrios en la composición del campo energético terrestre son las geopatías o sea, minúsculas zonas (si lo comparamos con el tamaño de la superficie terrestre total) en los que alguno de sus componentes modifica ligerísimamente sus parámetros estándard. Los campos simples que más habitualmente dan lugar a zonas geopáticas son: la carga electrostática natural en superficie, la intensidad, calidad y equilibrio de la red telúrica y las emanaciones de gas terrestres a las que además, modernamente, debemos añadir la presión electromagnética artifical -TV, telefonía móvil, redes wifi…-. Veamos alguno de estos casos.
La energía telúrica
El nivel energético más directamente relacionado con las geopatías es el campo de energía telúrica 1 : el pulso vibratorio terrestre que parte desde su centro y desde allí se reparte por toda su superficie e incluso más allá, hasta unos dos mil metros de altura. Este pulso básico es la fuente de energía vital de la que se nutren (junto con el aporte de la energía del Sol) todas las criaturas que habitamos la Madre Tierra.
En el artículo La energía telúrica ya expliqué cuales son dos aspectos básicos que caracterizan el campo de energía telúrica: Frecuencia de vibración y Equilibrio de fases Yin y Yang.
Geopatía
A partir de estos dos factores de variación (Frecuencia y Equilibrio de componentes) es fácil deducir que la energía telúrica ofrece una diversidad increíble de matices a lo largo de los cientos de miles de kilómetros cuadrados de superficie de la Madre Tierra. Si a esto se suma la influencia que tienen los demás campos del campo de energía terrestre, podemos empezar a hacernos una idea de la infinita complejidad de este campo.
Es habitual definir una geopatía a partir de estos factores de variación no obstante, a nivel personal, encuentro mucho más adecuada otra perspectiva. Desde mi punto de vista, una geopatía no sería tanto una zona en la que se detectan alteraciones significativas en los niveles energéticos telúricos habituales sino, una zona en la que la combinación de los factores genera un campo de energía terrestre que a nivel vital nos descarga, nos resta energía cuando estamos en su interior. El nivel de descarga que se pueda llegar a producir en nosotros nos dará idea de la intensidad de la zona Geopática.
Este área del campo energético terrestre en desequilibrio (área geopática) tiene una clara componente horizontal que, partiendo del área donde se genera alteración -y donde ésta es más nociva-, va disminuyendo en función de la distancia al foco pero también tiene una componente de desarrollo vertical que alcanza una distancia considerable abarcando, habitualmente, todos los pisos de una edificación.
Factores naturales que producen zonas con geopatía
A partir de la definición anterior, se puede deducir que no tiene porqué darse ninguna circunstancia orográfica, de composición o de forma del territorio para que haya zonas geopatógenas, simplemente hay zonas que no cumplen con los mínimos energéticos que el desarrollo de la vida humana requiere así que siempre que se llega a una nueva casa conviene revisar su estado energético no obstante, en otros casos, existen diversos elementos naturales y artificiales que de un modo u otro, casi siempre estan presentes en zonas donde se han alterado la calidad y los niveles vibración del campo de energía terrestres hasta volverlo nocivo.
Entre los agentes naturales cuya presencia está fuertemente correlacionada con las geopatías podemos citar: las corrientes de agua subterránea debido a la acumulación de electricidad estática -ver artículos de la nota 1- que produce el rozamiento del agua en las paredes de piedra, los yacimientos minerales, zonas con embolsamientos de agua o petróleo, zonas de alta erosión y/o disgregación de materiales –pedregales, acantilados, grietas y fisuras), canales naturales de gas –radón– y/o aire, fallas y diaclasas del terreno, volcanes, zonas con radioactividad natural, etc.
En todos estos casos, la exposición prolongada y constante (camas, sofás, espacios de trabajo…) de nuestro campo energético a este tipo de condiciones nos produce un desgaste a nivel celular y energético que con el tiempo llega a afectarnos sobremanera. Más adelante, volveré sobre este punto.
Factores artificiales que empeoran las geopatías
Por otro lado, por si fuese poco con los agentes naturales, entre los nuevos (y nocivos) agentes artificiales que hemos añadido a este cocktail explosivo los más destacados son: antenas de telefonía móvil, líneas eléctricas de alto voltaje, redes y campos de microondas (ordenadores), campos de radar y detección, grandes elementos de comunicación y transporte (ferrocarriles, metros, autopistas, grandes carreteras), y sobretodo, el avance de la edificación descontrolada que produce, por simple ocupación desmedida del territorio, la distorsión paulatina (y grave) del entorno energético natural.
En lo tocante a factores de distorsión artificiales, cabe añadir además, que actualmente, debido al espectacular desarrollo y crecimiento humano, se descargan artificialmente a la atmósfera más de 10 mil millones de Kw de energía con lo que, además de la notable distorsión que se provoca los campos de energía telúrica natural, también se alteran considerablemente las ondas armónicas que se reciben del Cosmos, el equilibrio electromagnético atmosférico natural y las radiaciones electromagnéticas terrestres.
Factores que aumentan la intensidad de una geopatía
Redes Geobiológicas (Hartmann y Curry)
Según las investigaciones del Dr. Ernst Hartmann, la emanación energética que la tierra emite hacia la atmósfera, se organiza como una red cuadriculada de dimensiones más o menos constantes que se extienden sobre toda la superficie terrestre, hasta más de 2.000m de altura. Esta red cuadriculada está orientada según el campo magnético terrestre, en dirección Norte-Sur y en dirección Este-Oeste cada 2 m. Las líneas que trazan esta red, tienen un grosor variable según los cambios atmosféricos de entre 21 y 40 cm. Existe también una segunda red cuadriculada llamada Red de Curry en dirección NE-SO y NO-SE con una pauta de aparición de entre 4 a 6 m., que concentra la radiación que emite la atmósfera hacia la tierra. Sus líneas tienen un grosor de unos 45 cm.
Estas redes de energía telúrica que se elevan como auténticas paredes de energía hasta una altura de unos 2000 metros, lo atraviesan todo, terrenos, edificios, plantas, animales, personas. Estas redes actuan a modo de multiplicador del campo de energía terrestre (y telúrico) de modo que cuando uno se situa sobre alguna de sus lineas, aunque sobretodo sobre sus cruces, siente de manera mucho más claramente la presión energética del campo terrestre sobre su campo de energía por tanto, cuando la energía de una zona está en equilibrio las redes telúricas no suponen ningún problema, casi ni se notan sus efectos en cambio, y ahí reside la verdadera problemática, cuando las redes cruzan por una zona de geopática, en las líneas y sobretodo, en los cruces, se hacen especialmente virulentos sus efectos.
Corrientes de agua subterránea
Por otro lado, otro factor que con suma facilidad logra alterar el equilibrio y la calidad del campo energético terrestre, es la presencia de aguas subterráneas en una zona. El rozamiento de la correinte de agua subterránea contra las paredes de piedra produce un campo con carga electrostàtica que debido a la escasa conductividad de la tierra se reproduce en la superfície terrestre con signo contrario creándose un condensador natural y, claro está, cuando estamos, dentro de un campo con carga electrostática, automáticamente, nuestro cuerpo empieza a intentar compensar el desequilibrio.
Ni que decir tiene que cuando en un punto determinado del espacio coinciden agua, una geopatía, un cruce de líneas, por ejemplo una cama, y zona corporal delicada –tronco, cabeza, pelvis– sobre el cruce, las consecuencias fisiológicas sobre el cuerpo humano están más que garantizadas a medio plazo. Veámos el porqué.
Influencia de una geopatía en los seres vivos
La mayoría de los procesos biológicos naturales se producen por ósmosis –los distintos componentes/elementos de un sistema siempre tienden a buscar su equilibrio a través del intercambio de factores diferenciales–. En lo tocante a nuestro cuerpo energético, incluso visto como simple extensión de nuestro cuerpo físico, este principio también es valido de modo y manera que, cuando nos introducimos dentro de un entorno energético distorsionado, nuestro cuerpo energético tiende a distorsionarse mientras intenta equilibrar al cuerpo energético de la Madre Tierra. Es evidente que debido a la enorme diferencia de tamaño existente nuestro minúsculo cuerpo energético tiene las de perder así que, cuando la exposición geopatías se produce durante varias horas al día y de manera prolongada en el tiempo, se acaba alterando la salud física y psíquica de las personas (en general a la salud de todo ser vivo).
Hay dos factores desencadenantes fundamentales de desequilibrio por geopatía en los seres humanos. En primer lugar, dependiendo de su estructura celular (incluso molecular) cada persona desarrolla un nivel de sensibilidad particular a la influencia telúrica. Es muy difícil calibrar qué personas son más sensible o menos y sobretodo, en qué medida se ven afectadas. El segundo factor desencadenante es una función directa de la cantidad de tiempo de exposición, en consecuencia, al no ser este último un factor individual y subjetivo, es donde la Terapia del Espacio centra su interés y puede actuar para corregir las áreas afectadas.
Los lugares más importantes a considerar por tanto, seran los de más permanencia y en especial, en las viviendas, la cama ya que, además de ser habitualmente el lugar donde pasamos más horas, es durante la noche cuando más se agudizan las geopatías y además, mientras dormimos, es cuando nuestro cuerpo es más vulnerable a sus efectos.
Efectos de una geopatía en los seres humanos
Las geopatía perjudican los procesos bioquímicos y energéticos del cuerpo humano afectando primordialmente a las células del sistema inmunitario e incidiendo también sobre el sistema nervioso, endocrino y hormonal. Tal como comentábamos en el punto precedente, a partir del principio de resonancia osmótica, cada célula de nuestro cuerpo actúa como un circuito electrónico resonante que es capaz de vibrar sometida a las frecuencias electromagnéticas del medio. Y según demuestran las investigaciones realizadas hasta ahora, lo hace selectivamente en función de su propia naturaleza (función y organismo) y la naturaleza de la distorsión (frecuencia, amplitud de onda, forma de onda e intensidad).
“Las primeras manifestaciones somáticas que pueden alertar de la posibilidad de estar afectado por geopatía son las alteraciones del sueño (insomnio, dificultad de conciliar el sueño, sueño irregular muy entrecortado con necesidad de micción, eneuresis nocturna, sonambulismo, caída de la cama, dificultad al levantarse por la mañana, sensación de mayor cansancio tras el supuesto descanso, mareos matinales…). Otras manifestaciones típicas son las reacciones alérgicas, el agotamiento crónico y los dolores de cabeza o espalda persistentes (…). Comenta D. Garrido en vivamasymejor.com”
A modo de ejemplo, y por sólo citar una de las innumerables investigaciones que existen sobre el tema.
Detección de la presencia de una geopatía
Cuando varios de los síntomas anteriormente descritos aparecen es francamente probable la presencia de geopatías persistentes en la vida de una persona, de ahí el paulatino deterioro de su salud.
Y es en estos casos, cuando se hace necesario un análisis más exhaustivo de la persona utilizando, por ejemplo, la kinesiología (por medición de la respuesta muscular), aparatos como el Quantum, resistencia piezo eléctrica, géiger o incluso la radioestesia a través de las varillas en “L” o el péndulo (“En determinados casos, unas varitas de zahorí harán las funciones, detectando cualquiera de estas anomalías o las sinérgias que se producen por la superposición de varias de estas alteraciones” 2 ) para determinar la gravedad e intensidad de la afectación y las consecuencias que haya podido tener.
En el caso que alguno de estos métodos confirme la presencia de geopatías, es importante realizar tanto el oportuno tratamiento de la persona, como también el tratamiento del entorno, esto es, la corrección de la geopatía ya que, de no corregirse el desequilibrio, la persona difícilmente sanará.
Métodos para neutralizar una geopatía
En cualesquiera de los casos expuestos durante el presente artículo, uno de los métodos de detección y corrección de geopatías más efectivos que conozco es la técnica que utilizo desde hace más de diez años, la Terapia del Espacio.
Sus resultados son sorprendentemente óptimos (en más de 300 proyectos completos) ya que permite detectar y corregir todo tipo de alteraciones telúricas en viviendas sin utilización de aparatos electricos, ni obras, ni grandes cambios, sólo utilizando geoacupuntura no obstante, éste no sería un artículo completo si no mencionase que, además de la Terapia del Espacio, existen otras técnicas que son capaces de neutralizar estos desequilibrios (la geometría sagrada, el uso de piedras y gemas, las varas de descarga, la cal…) así que, elegir la Terapia del Espacio o decantarse otra metodología dependerá enteramente del gusto y predilección de la persona.
Joan Miquel Viad
«El cerebro sólo registra detalles de la realidad, el resto se lo inventa»
«Si hacemos varias cosas a la vez, las hacemos mal porque no podemos repartir la atención y mantener la eficacia» - «Sólo vemos cosas que cambian»
Para percibir el mundo tal cual es necesitaríamos un cerebro del tamaño de un edificio, así que casi toda nuestra experiencia es ilusoria. El cerebro humano sólo alcanza a simular la realidad, explica Susana Martínez-Conde (La Coruña, 1969) que, con su marido, Stephen Macknik (Ohio, EE UU, 1968), también neurocientífico, ha recurrido al mundo de la magia para desvelar el funcionamiento del cerebro. Este matrimonio de científicos, directores del Neurological Institute de Phoenix, Arizona (EE UU), considerados los primeros neuromagos, da cuenta en «Los engaños de la mente» (Destino) de cómo los trucos de los ilusionistas sirven para adentrarse en los límites de la percepción.
-¿Los magos están a años luz de los neurocientíficos en conocimiento del comportamiento y de la percepción?
Llevan cientos de años explotando conceptos que son novedosos para la neurociencia cognitiva, como la ceguera al cambio y la ceguera por desatención -ser ciegos a las cosas que cambian o a las que no prestamos atención-. Los neurocientíficos hemos estado mucho tiempo reinventando la rueda; si nos hubiéramos fijado en ellos, nos hubiéramos ahorrado mucho.
-¿Vivimos en una ilusión?
Sí, la mayor parte de lo que experimentamos es parcialmente ilusorio. No tenemos una correspondencia perfecta con la realidad. El mundo no es ni como lo vemos, ni como lo oímos ni como lo recordamos.
-¿Todo es una construcción?
Nuestro cerebro construye una simulación de la realidad que muchas veces es muy cercana a ella, pero no es una reconstrucción, es una simulación.
-¿Vemos lo que queremos?
No tanto lo que queremos ver como lo que esperamos ver. Nuestras expectativas determinan en gran manera nuestra percepción, pero no somos conscientes.
-¿Esas expectativas tienen que ver con nuestro pasado?
Con nuestra experiencia, nuestros recuerdos y con el cableado del cerebro. El engaño es inherente al cerebro. Lo difícil es no engañarlo. Nos estamos engañando constantemente unos a otros y a nosotros mismos inconscientemente.
-¿Por qué nos engañamos?
Porque para percibir la realidad tal como es nos haría falta un cerebro del tamaño de un edificio. Nuestro cerebro puede registrar sólo detalles de la realidad, el resto lo inventa, rellena huecos mediante algoritmos y atajos. Ese rellenado de huecos abre muchas vías para que tanto magos como artistas o científicos puedan manipular nuestra percepción de la realidad.
-¿Tomamos muchos atajos?
Muchísimos. Las primeras áreas del cerebro que se encargan de procesar información visual no ven el interior de los objetos, sólo ven los bordes y, basándose en ellos, las áreas superiores inventan o rellenan el interior.
-¿Los magos lo intuían?
Los magos no tenían forma de saber el proceso de rellenado, dónde ocurre en el cerebro, a qué nivel de la corteza cerebral se dan estos procesos ni el cableado neuronal que los soporta. Lo que sí sabían es que hay muchos huecos en nuestra percepción y que el cerebro -o la mente- toma atajos.
-Dominan el funcionamiento de la atención.
Los magos utilizan la misma metáfora que utilizamos en neurociencia, el foco de la atención: donde ponemos la atención es más visible que el resto, lo realzamos.
-¿Desechamos el 95% de lo que ocurre a nuestro alrededor?
Si nos miramos la uña del dedo pulgar a la distancia del brazo, el único lugar donde tenemos visión de alta resolución es en esa uña, en el resto del campo visual somos legalmente ciegos. La información visual es muy limitada.
-«Los magos saben que la multitarea es un mito», repite.
Si hacemos varias cosas a la vez, las haremos mal porque no podemos repartir la atención y mantener la eficacia, y esto es algo que se aprovecha en muchos trucos de magia. La cuestión es dividir la atención y evitar focalizarla en un único lugar. Divide y vencerás.
-Un truco de carterista le ha sido muy útil, al parecer.
Colaboramos con Apollo Robbins, que se hizo famoso cuando robó carteras, placas de identificación y documentos del servicio secreto de Jimmy Carter. Es buenísimo. Nos dijo que cuando sustraía la cartera de un voluntario en el escenario la atención variaba si hacía un movimiento curvo o en línea recta. Eso nos dio que pensar que podía haber una relación entre la atención y cómo movemos los ojos. Analizamos en el laboratorio vídeos suyos y grabamos el movimiento ocular de los observadores. Efectivamente, vimos que el movimiento curvo es más efectivo porque la mirada del espectador se desplaza de la trayectoria y se queda en el final del movimiento, mientras que en el recto se centra tanto en el principio como en el final del movimiento e ignora la trayectoria. Gracias a un mago descubrimos que hay dos tipos de movimientos oculares diferentes que desconocíamos en neurociencia.
-¿Qué otros hallazgos hizo?
Estamos colaborando con magos para investigar la influencia del humor y otras emociones en la atención. Registramos en el laboratorio el movimiento de los ojos de personas a las que inducimos un estado emocional mientras ven unos videoclips. Nuestra hipótesis es que la persona que experimenta una emoción es menos capaz de advertir cambios.
-El estado emocional es susceptible de restar atención.
Claro, y es algo que los magos consiguen a través del humor. Utilizan el humor para generar una buena relación con el público y que desee que tenga éxito, y no intente descubrir el truco de magia. También usan el humor como herramienta de distracción en momentos clave.
-Recomienda aprender de los magos para mejorar la vida.
Las enseñanzas de los magos son muy valiosas para la vida cotidiana: eso de que la multitarea es un mito y que no podemos mandar mensajes mientras estamos al volante, ni siquiera hablar por teléfono con el manos libres porque nos puede distraer la atención. O cuando se equivocan y siguen adelante porque saben que el público ni se enteró. En la vida cotidiana nos ocurre lo mismo, pero no solemos tener presente la limitación de la capacidad del cerebro de los demás, pensamos que todos se dan cuenta del error, cuando la mayoría de las veces no es así. Si somos conscientes de esa limitación, tendremos muchas más posibilidades de salir airosos.
-Dice que también es útil para el autismo o el alzheimer.
Los magos utilizan las claves sociales de la atención. El público mira donde mira el mago, es un acto reflejo que llamamos atención conjunta. Como cuando alguien mira en la calle a un punto y al rato tiene un corrillo de gente mirando hacia el mismo lugar. Esa atención conjunta falla en los autistas, por eso la magia puede ayudar a su diagnóstico y terapia. También en el alzheimer se pueden desarrollar terapias basadas en la manipulación de la atención. Se trata de aprovechar al máximo los recursos cognitivos que le quedan al paciente para mejorar su calidad de vida. Y se puede llevar al ámbito educativo: el maestro podría gestionar la atención de los alumnos como los magos la del público.
-Y son útiles para la publicidad o la política.
No sólo los magos saben utilizar el engaño del cerebro. También se aplican sus herramientas en la publicidad, la política, el mundo del crimen, en las estafas...
-Otro de sus hallazgos son los movimientos microsacádicos.
Son movimientos muy pequeños de los ojos que hacemos de manera inconsciente al fijar la mirada. Se había concluido que no servían para nada y nosotros llegamos a demostrar que son fundamentales para mantener la visión, porque, si dejamos de mover los ojos al fijar la vista, el mundo desaparece. Sólo podemos ver cosas que cambian y cuando algo no cambia y permanece estático, el cambio lo introduce el movimiento de los ojos.
-Estudió Psicología Experimental y luego se doctoró en Neurociencia por la Universidad de Santiago. Entonces su ídolo era el Nobel David Hubel.
Era mi ídolo porque es un gigante de la neurociencia, premio Nobel por sus descubrimientos en el sistema visual. Fui a un congreso en Soria para verlo y me ofreció, de forma inesperada, trabajar con él en su laboratorio.
-¿Cómo empezó la colaboración con su marido?
Nos conocimos en 1997 cuando ambos éramos investigadores de posdoctorado en el laboratorio de Hubel en Harward. Empezamos a colaborar allí y nos hicimos pareja luego, en 2002, cuando coincidimos en el University College of London, y desde entonces trabajamos juntos.
-¿Cómo se les ocurrió recurrir a los magos?
En un congreso de la asociación para el estudio científico de la conciencia, en 2007, en Las Vegas. Queríamos darle una mayor proyección social combinando arte y ciencia y, viendo los carteles que anunciaban los espectáculos de grandes magos, nos dimos cuenta de que ellos eran los artistas de la consciencia. Invitamos a cinco grandes magos para que nos contasen cómo funciona la magia en la mente del espectador y tuvo gran éxito, fue portada del «New York Times», y ése fue el comienzo de nuestra colaboración. Fue una suerte porque estos magos no sólo son maestros de la magia, sino que son también teóricos de la magia y están interesados en por qué funciona y en la percepción del comportamiento humano.
-¿Ha suscitado recelos en la comunidad científica?
No. La primera reacción fue de sorpresa, y luego dijeron «esto puede ser una mina, cómo no se nos ocurrió antes». El primer artículo conjunto fue portada del «Nature Reviews Neuroscience» y al congreso anual de la sociedad internacional de neurociencia de 2008, en el que participaron varios magos, acudieron 7.000 neurocientíficos.
-Usted y su marido tienen un espectáculo de magia.
Tras estas investigaciones, decidimos introducirnos más en lo que significa ser mago y nos sometimos al examen de la Academia de Artes Mágicas. Hicimos un espectáculo, y nos aceptaron, en esa y en las más importantes sociedades mágicas, pero somos mejores neurocientíficos que magos. No cambiaremos de profesión.
-¿Los magos están a años luz de los neurocientíficos en conocimiento del comportamiento y de la percepción?
Llevan cientos de años explotando conceptos que son novedosos para la neurociencia cognitiva, como la ceguera al cambio y la ceguera por desatención -ser ciegos a las cosas que cambian o a las que no prestamos atención-. Los neurocientíficos hemos estado mucho tiempo reinventando la rueda; si nos hubiéramos fijado en ellos, nos hubiéramos ahorrado mucho.
-¿Vivimos en una ilusión?
Sí, la mayor parte de lo que experimentamos es parcialmente ilusorio. No tenemos una correspondencia perfecta con la realidad. El mundo no es ni como lo vemos, ni como lo oímos ni como lo recordamos.
-¿Todo es una construcción?
Nuestro cerebro construye una simulación de la realidad que muchas veces es muy cercana a ella, pero no es una reconstrucción, es una simulación.
-¿Vemos lo que queremos?
No tanto lo que queremos ver como lo que esperamos ver. Nuestras expectativas determinan en gran manera nuestra percepción, pero no somos conscientes.
-¿Esas expectativas tienen que ver con nuestro pasado?
Con nuestra experiencia, nuestros recuerdos y con el cableado del cerebro. El engaño es inherente al cerebro. Lo difícil es no engañarlo. Nos estamos engañando constantemente unos a otros y a nosotros mismos inconscientemente.
-¿Por qué nos engañamos?
Porque para percibir la realidad tal como es nos haría falta un cerebro del tamaño de un edificio. Nuestro cerebro puede registrar sólo detalles de la realidad, el resto lo inventa, rellena huecos mediante algoritmos y atajos. Ese rellenado de huecos abre muchas vías para que tanto magos como artistas o científicos puedan manipular nuestra percepción de la realidad.
-¿Tomamos muchos atajos?
Muchísimos. Las primeras áreas del cerebro que se encargan de procesar información visual no ven el interior de los objetos, sólo ven los bordes y, basándose en ellos, las áreas superiores inventan o rellenan el interior.
-¿Los magos lo intuían?
Los magos no tenían forma de saber el proceso de rellenado, dónde ocurre en el cerebro, a qué nivel de la corteza cerebral se dan estos procesos ni el cableado neuronal que los soporta. Lo que sí sabían es que hay muchos huecos en nuestra percepción y que el cerebro -o la mente- toma atajos.
-Dominan el funcionamiento de la atención.
Los magos utilizan la misma metáfora que utilizamos en neurociencia, el foco de la atención: donde ponemos la atención es más visible que el resto, lo realzamos.
-¿Desechamos el 95% de lo que ocurre a nuestro alrededor?
Si nos miramos la uña del dedo pulgar a la distancia del brazo, el único lugar donde tenemos visión de alta resolución es en esa uña, en el resto del campo visual somos legalmente ciegos. La información visual es muy limitada.
-«Los magos saben que la multitarea es un mito», repite.
Si hacemos varias cosas a la vez, las haremos mal porque no podemos repartir la atención y mantener la eficacia, y esto es algo que se aprovecha en muchos trucos de magia. La cuestión es dividir la atención y evitar focalizarla en un único lugar. Divide y vencerás.
-Un truco de carterista le ha sido muy útil, al parecer.
Colaboramos con Apollo Robbins, que se hizo famoso cuando robó carteras, placas de identificación y documentos del servicio secreto de Jimmy Carter. Es buenísimo. Nos dijo que cuando sustraía la cartera de un voluntario en el escenario la atención variaba si hacía un movimiento curvo o en línea recta. Eso nos dio que pensar que podía haber una relación entre la atención y cómo movemos los ojos. Analizamos en el laboratorio vídeos suyos y grabamos el movimiento ocular de los observadores. Efectivamente, vimos que el movimiento curvo es más efectivo porque la mirada del espectador se desplaza de la trayectoria y se queda en el final del movimiento, mientras que en el recto se centra tanto en el principio como en el final del movimiento e ignora la trayectoria. Gracias a un mago descubrimos que hay dos tipos de movimientos oculares diferentes que desconocíamos en neurociencia.
-¿Qué otros hallazgos hizo?
Estamos colaborando con magos para investigar la influencia del humor y otras emociones en la atención. Registramos en el laboratorio el movimiento de los ojos de personas a las que inducimos un estado emocional mientras ven unos videoclips. Nuestra hipótesis es que la persona que experimenta una emoción es menos capaz de advertir cambios.
-El estado emocional es susceptible de restar atención.
Claro, y es algo que los magos consiguen a través del humor. Utilizan el humor para generar una buena relación con el público y que desee que tenga éxito, y no intente descubrir el truco de magia. También usan el humor como herramienta de distracción en momentos clave.
-Recomienda aprender de los magos para mejorar la vida.
Las enseñanzas de los magos son muy valiosas para la vida cotidiana: eso de que la multitarea es un mito y que no podemos mandar mensajes mientras estamos al volante, ni siquiera hablar por teléfono con el manos libres porque nos puede distraer la atención. O cuando se equivocan y siguen adelante porque saben que el público ni se enteró. En la vida cotidiana nos ocurre lo mismo, pero no solemos tener presente la limitación de la capacidad del cerebro de los demás, pensamos que todos se dan cuenta del error, cuando la mayoría de las veces no es así. Si somos conscientes de esa limitación, tendremos muchas más posibilidades de salir airosos.
-Dice que también es útil para el autismo o el alzheimer.
Los magos utilizan las claves sociales de la atención. El público mira donde mira el mago, es un acto reflejo que llamamos atención conjunta. Como cuando alguien mira en la calle a un punto y al rato tiene un corrillo de gente mirando hacia el mismo lugar. Esa atención conjunta falla en los autistas, por eso la magia puede ayudar a su diagnóstico y terapia. También en el alzheimer se pueden desarrollar terapias basadas en la manipulación de la atención. Se trata de aprovechar al máximo los recursos cognitivos que le quedan al paciente para mejorar su calidad de vida. Y se puede llevar al ámbito educativo: el maestro podría gestionar la atención de los alumnos como los magos la del público.
-Y son útiles para la publicidad o la política.
No sólo los magos saben utilizar el engaño del cerebro. También se aplican sus herramientas en la publicidad, la política, el mundo del crimen, en las estafas...
-Otro de sus hallazgos son los movimientos microsacádicos.
Son movimientos muy pequeños de los ojos que hacemos de manera inconsciente al fijar la mirada. Se había concluido que no servían para nada y nosotros llegamos a demostrar que son fundamentales para mantener la visión, porque, si dejamos de mover los ojos al fijar la vista, el mundo desaparece. Sólo podemos ver cosas que cambian y cuando algo no cambia y permanece estático, el cambio lo introduce el movimiento de los ojos.
-Estudió Psicología Experimental y luego se doctoró en Neurociencia por la Universidad de Santiago. Entonces su ídolo era el Nobel David Hubel.
Era mi ídolo porque es un gigante de la neurociencia, premio Nobel por sus descubrimientos en el sistema visual. Fui a un congreso en Soria para verlo y me ofreció, de forma inesperada, trabajar con él en su laboratorio.
-¿Cómo empezó la colaboración con su marido?
Nos conocimos en 1997 cuando ambos éramos investigadores de posdoctorado en el laboratorio de Hubel en Harward. Empezamos a colaborar allí y nos hicimos pareja luego, en 2002, cuando coincidimos en el University College of London, y desde entonces trabajamos juntos.
-¿Cómo se les ocurrió recurrir a los magos?
En un congreso de la asociación para el estudio científico de la conciencia, en 2007, en Las Vegas. Queríamos darle una mayor proyección social combinando arte y ciencia y, viendo los carteles que anunciaban los espectáculos de grandes magos, nos dimos cuenta de que ellos eran los artistas de la consciencia. Invitamos a cinco grandes magos para que nos contasen cómo funciona la magia en la mente del espectador y tuvo gran éxito, fue portada del «New York Times», y ése fue el comienzo de nuestra colaboración. Fue una suerte porque estos magos no sólo son maestros de la magia, sino que son también teóricos de la magia y están interesados en por qué funciona y en la percepción del comportamiento humano.
-¿Ha suscitado recelos en la comunidad científica?
No. La primera reacción fue de sorpresa, y luego dijeron «esto puede ser una mina, cómo no se nos ocurrió antes». El primer artículo conjunto fue portada del «Nature Reviews Neuroscience» y al congreso anual de la sociedad internacional de neurociencia de 2008, en el que participaron varios magos, acudieron 7.000 neurocientíficos.
-Usted y su marido tienen un espectáculo de magia.
Tras estas investigaciones, decidimos introducirnos más en lo que significa ser mago y nos sometimos al examen de la Academia de Artes Mágicas. Hicimos un espectáculo, y nos aceptaron, en esa y en las más importantes sociedades mágicas, pero somos mejores neurocientíficos que magos. No cambiaremos de profesión.
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