Un tema arquetípico repetido en 4 generaciones: Una mujer (1) con  Mercurio natal en Cáncer en cuadratura a los Nodos Lunares, de Libra a Aries, con mercurio también formando una cuadratura a  Urano, tiene una hija biológica (2)  que tiene el Nodo Sur natal en la Casa III, y Urano en Cáncer en la Casa XII cuadratura a los Nodos. Esta mujer tiene a su vez tres hijos biológicos. El primero de ellos (3) tiene una conjunción Sol/Urano en Libra en la Casa III. La segunda (4), tiene a Urano en la Casa III en Libra. La tercera (5) tiene a Júpiter en Acuario en la Casa III, en trígono  con Urano, su regente, que también está en Libra. El primer hijo tiene a su vez dos hijos biológicos. El primero de ellos (6) tiene a Urano en la Casa III en Piscis. La segunda (7) tiene un stellium de planetas en Acuario, en la Casa III, incluyendo Júpiter y Neptuno. La segunda hija de la mujer con el Nodo Sur en Libra en la Casa III tiene por su parte una hija biológica (8) con Mercurio/ Júpiter en Acuario. Otra hija de la mujer con el Nodo Sur en la Casa III tiene a su vez dos hijos biológicos, la primera (9) de ellos también con un stellium de panetas en la Casa III en Acuario, incluyendo a Urano/Júpiter/Mercurio, y el segundo (10) con Urano conjunto al Nodo Sur en la Casa III, en Acuario. Es sorprendente. Estos símbolos son quizás lo más evidente que todas estas cartas natales (10 cartas natales) tienen en común, aunque obviamente hay otros símbolos conectados con estos, que no menciono para no entrar en tantos detalles.

Cuando observamos este tipo de repetición de patrones astrológivos en las cartas natales familiares, estamos hablando en primer lugar de una vibración arquetípica que está presente en una familia, y que es una de las razones por las cuales los individuos se encarnan a través de estas madres o padres: porque en sus Almas hay una vibración que está contenida dentro de este patrón. No significa aplicar directamente un enfoque  de ‘constelaciones familiares’. No en todos los casos, o no directamente. Por qué? Porque las respuestas a estos patrones individuales son distintas, están condicionados por la carta natal en su totalidad, y el eje evolutivo principal de cada carta natal, en relación con el contexto evolutivo de cada Alma. No son siempre los mismos ‘temas’, sino sólo un patrón vibracional común. Estos factores individuales condicionan y contienen la vibración arquetípica común y dan lugar a distintas manifestaciones, que están contenidas dentro de los mismos arquetipos. En el ejemplo, la primera mujer (1) está en una condición evolutiva natural de Consenso. La mujer de la segunda generación está al comienzo de la condición Individuada, y en la tercera y cuarta generaciones hay individuos en una condición Individuada, en distintas sub-etapas, y otros están en una condición evolutiva Espiritual. Así, la conexión Urano/Mecurio en la primera mujer (1) se manifestó como una orientación intelectual conservadora con temor de pensar de formas distintas, a pesar de lo cual de hecho hizo una evolución en roles de Género logrando una relativa independencia respecto al consenso, que sin embargo no está integrada en su comprensión lineal y sus creencias, por lo cual no sólo conservó formas de pensamiento orientadas al status y la autoridad, sino que específicamente tuvo expectativas de Consenso sobre los matrimonios de sus hijas. El regente del Nodo Sur de Libra, Venus, está en Virgo, conjunto a Neptuno, y la orientación al consenso estuvo condicionada por el catolicismo dominante en su sociedad. La mujer de la segunda generación vivió la mayor parte de su vida intentando ajustarse también a formas de pensar y de vivir del consenso, aún cuando interiormente sintiendo y pensando de otra forma. No se sentía suficientemente segura como para abrazar abiertamente su diferencia, relativa a estar evolutivamente al comienzo de la condición Individuada (en su carta natal, el regente del Nodo Sur de Libra, Venus, está en la Casa X-represión). En general, en los individuos de tercera y cuarta generación, hay distintas manifestaciones arquetípicas, de acuerdo al nivel evolutivo de las distintas Almas,  incluyendo en algunos individuos abrazar a medias las nuevas formas de pensamiento que reflejan el proceso en curso de descubrimiento de la individualidad. En estos casos, existe también una búsqueda de confirmación a través de buscar intercambiar intercambio de puntos de vista con otras personas que respalden los propios temores y las formas de pensar conservadoras (en una de ellas, Mercurio en Cáncer en cuadratura al Nodo Sur en Libra; en otra, el Nodo Sur en Libra en la Casa III está regido por Venus en la Casa X; en la tercera de ellas, Urano en Libra en la Casa III, en cuadratura a Júpiter en Capricornio, y el Urano está regido y está en trígono con Venus en Géminis-dualidad, al comienzo de la primera subetapa individuada, entre las formas de pensamiento del consenso que otorgan seguridad porque son consistentes con el pasado evolutivo, y las nuevas formas de pensamiento que están promoviendo el autodescubrimiento; en otros, más avanzados en la individuación, formas de pensamiento de una abierta rebeldía e independencia, incluyendo individuos con experiencia de vidas pasadas en contextos revolucionarios con roles de liderazgo ideológico, y traumas ligados a estas dinámicas; en los individuos en una condición Espiritual, formas de pensamiento de alta elaboración conceptual desarrolladas en vidas pasadas que se traducen en formas de pensamiento y patrones de  lenguaje y comunicación que muy pocas personas pueden entender, y experiencias de trauma debido a no ser entendidos. En todos los individuos, de las distintas generaciones, puede observarse en general un desarrollo particular de capacidades intelectuales, un factor de rebeldía incluso dentro del consenso, en algunos casos alternado con sumisión, formas de pensamiento y de lenguaje que no coinciden con las de la mayoría de la gente, una vibración común de desasosiego intelectual con distintas orientaciones relativas a los factores individuales, altos niveles de stress, y desequilibrios más o menos intensos en los niveles de serotonina en el cerebro. Otro factor común que en algunos casos vincula a individuos de esta familia en experiencias comunes de vidas pasadas, es la existencia de traumas ligados al proceso civilizatorio, debido vidas pasadas en contextos naturales, nómades, y luego el paso a formas de vida ‘civilizadas’, urbanas.  En algunos casos, existen conexiones específicas de vidas pasadas entre los algunos individuos, que están ligados a este patrón arquetípico (y a otros símbolos de las cartas natales individuales). Entre otros individuos no existen estos tipos de conexiones.
Así, pueden describirse tres niveles de significado de estos patrones familiares. Un nivel basado en afinidades vibracionales. Un segundo nivel que está basado en los tipos de manifestaciones de estos arquetipos a nivel geneaológico, que es el nivel más específico de las constelaciones. Y un nivel que liga a los individuos a través de estos símbolos comunes a tipos de experiencias compartidas en vidas pasadas.