Yo instruyo al hombre nuevo, a una nueva humanidad, un nuevo concepto de ser
en el mundo. Yo proclamo al homo novus . El hombre viejo está agonizando, y
no hay ninguna necesidad de ayudarlo a que sobreviva más. El hombre viejo
está en el lecho de muerte: no te lamentes por él — ayúdalo a morirse.
Porque sólo con la muerte de lo viejo puede nacer lo nuevo. La cesación de
lo viejo es el principio de lo nuevo.
Mi mensaje para la humanidad es el hombre nuevo . No será menos que eso. No
es algo modificado, no es una continuación con el pasado, es algo
absolutamente discontinuo.
El hombre hasta ahora no ha vivido de verdad, auténticamente; el hombre ha
vivido una pseudovida. El hombre ha vivido con una gran patología, el hombre
ha vivido con una gran enfermedad. Y no hay ninguna necesidad de vivir con
esta patología — nosotros podemos salir de la prisión, porque la prisión
está hecha con nuestras propias manos. Nosotros estamos en la prisión porque
hemos decidido estar en ella — porque hemos creído que la prisión no es una
prisión, que es nuestra casa.
Mi mensaje a la humanidad es: ¡Basta! ¡Es demasiado!. ¡Despierta! Mira qué
es lo que el hombre se ha hecho a sí mismo. En tres mil años ha habido cinco
mil guerras. No puedes llamar a esto una humanidad saludable. Y sólo de vez
en cuando ha florecido un Buddha . Si sólo de vez en cuando en el jardín una
planta florece, y las demás partes permanecen sin flores, ¿lo llamarías un
jardín? Algo muy básico ha salido mal. Cada persona nace para ser un Buddha:
menos de eso no va satisfacerte.
Yo declaro tu condición de Buddha.
¿Pero qué ha salido mal? ¿Por qué ha vivido el hombre durante miles de años
en un infierno? Durante miles de años hemos vivido con los conceptos de que
el hombre es un campo de batalla entre lo inferior y lo superior, lo
material y lo espiritual, lo de este mundo y lo del otro mundo, entre lo
bueno y lo malo, entre Dios y el Diablo. Como consecuencia de esto se ha
limitado el potencial humano .
Para destruir al hombre, para destruir su poder, se ha usado una gran
estrategia — y esta es dividir al hombre en dos. El hombre ha vivido con el
concepto de "esto o aquello",: ser materialista o ser espiritualista. Le han
dicho que no puedes ser ambos. El cuerpo o el alma — Te han enseñado que no
puedes ser ambos.
Esta causa ha sido la raíz de la miseria de hombre. Un hombre dividido
contra sí mismo, permanecerá en infierno. El cielo nace cuando el hombre
deja de estar dividido. Un hombre es miserable a causa de su división y un
hombre es bendecido por medio de su integridad.
Hasta ahora, la humanidad ha estado esquizofrénica, porque le han enseñado a
reprimir, rechazar, negar, muchas partes naturales de su ser. Y
rechazándolos, negándolos, tú no puedes destruirla; simplemente se
entierran. Siguen funcionando en tu inconsciente; se tornan mucho más
peligrosos.
El hombre es un todo orgánico. Y todo lo que Dios le ha dado al hombre debe
ser usado; nada tiene que ser negado. El hombre puede ser una orquesta; todo
lo que se necesita es el arte de cómo crear una armonía dentro de sí mismo.
Pero tus mal llamadas religiones han estado enseñándole distintas formas de
desarmonía, la discordia, el conflicto. Y cuando estás luchando contra ti
mismo sigues disipando tu energía. Permaneces embotado, poco inteligente,
tonto — porque sin una gran energía nadie es inteligente en la vida. Cuando
la energía rebosa entonces es que hay inteligencia. El rebosar de la energía
es la causa de que la inteligencia crezca. Y el hombre ha vivido en una
pobreza interior.
Mi mensaje a la humanidad es: Creemos a un nuevo hombre — sin divisiones,
íntegro, entero.
Buddha no está entero, ni tampoco Zorba el griego. Los dos son mitad y
mitad. Yo amo a Zorba, yo amo a Buddha. Pero cuando miro profundamente en el
centro de Zorba veo que algo está perdido: no tiene alma. Cuando miro
profundamente en el centro de Buddha veo que algo está perdido: no tiene
cuerpo.
Es una gran reunión lo que yo predico: la unión de Zorba y Buddha. Yo
predico a Zorba El Buddha — una nueva síntesis. La reunión de la tierra y el
cielo, la reunión de lo visible y lo invisible, la reunión de todas las
polaridades — del hombre y la mujer, del día y la noche, del verano y el
invierno, del sexo y el samadhi. Sólo con esta reunión un nuevo hombre
llegará a la tierra.
La división interna ha llevado a la humanidad a un estado de suicidio. Ha
creado sólo a esclavos — y los esclavos realmente no pueden vivir, no tienen
nada por que vivir. Están viviendo para otros. Se han reducido a máquinas;
hábiles, eficaces, pero una máquina es una máquina. Y la máquina no puede
tener alegría de vivir. No puede celebrar, sólo puede sufrir.
Las religiones viejas creyeron en la renuncia. La renuncia ha sido una
maldición. Yo os traigo una bendición: Yo os enseño el regocijo, no la
renuncia. No debemos renunciar al mundo, porque Dios no ha renunciado de él
— ¿por qué debemos hacerlo? Dios es… ¿por qué debes estar fuera de él?
Vívelo en su totalidad — y viviendo totalmente transcenderás. Entonces la
unión de la tierra y el cielo es tremendamente hermosa; no hay nada perdido.
Entonces las polaridades desaparecen en nosotros y los polos opuestos se
vuelven complementarios.
El hombre viejo no era muy humano. Él era un humanoide, un homo mechanicus —
un hombre que no está completo. Y el hombre que no está completo nunca puede
ser un santo.
El nuevo hombre está viniendo, llegando, todos los días. Es una minoría, es
natural — pero los nuevos mutantes han llegado, las nuevas semillas han
llegado. Y este siglo, en este fin de este siglo, va a ver la muerte de toda
la humanidad o el nacimiento de un nuevo ser humano.
Y todo depende de ti. Si sigues enganchado a lo viejo, entonces estarás
enganchado a un gran suicidio, un suicidio universal, en todos los sentidos.
El hombre viejo está listo para morirse; el hombre viejo ha perdido el
entusiasmo para vivir.
Por eso todos los países están preparados para la guerra. Y la Tercera
Guerra Mundial será una guerra total. Nadie va a resultar ganador, porque
nadie va a sobrevivir. No sólo el hombre va a ser destruido; también toda la
vida en tierra.
¡Ten cuidado ! Ten cuidado con tus políticos — todos ellos son suicidas. Ten
cuidado con el viejo condicionamiento que te divide como indio, como alemán,
como japonés, como americano. El nuevo hombre va a ser universal. Él
transcenderá todas las barreras de raza, religión, sexo, color. El nuevo
hombre no será del Este ni del Oeste; el nuevo hombre exigirá a la tierra
entera como su casa.
Sólo entonces la humanidad puede sobrevivir — y no sólo sobrevivirá — con la
llegada de un nuevo concepto de hombre…. El viejo es el concepto de "este/o
"; el nuevo será " ambos/y ". El hombre tiene que vivir una vida rica por
fuera y una vida rica por dentro; hay ninguna necesidad de escoger. La vida
interna no está contra la vida externa; ellas son parte del ritmo.
Tú no necesitas ser pobre por fuera para ser rico por dentro. Y para ser
rico por fuera no necesitas que decaiga tu riqueza interior. Eso es cómo ha
sido hasta ahora . Occidente ha escogido una manera: ¡Seamos ricos por fuera
! Oriente ha escogido otra: ¡Seamos ricos en el interior! Los dos están
desequilibrados. Los dos han sufrido, los dos están sufriendo.
Yo predico tu riqueza total. Se rico por fuera a través de la ciencia, y se
rico en tu centro más profundo a través de la religiosidad. Y esto es lo que
te hará uno, orgánico, un individuo.
El nuevo hombre no es ningún campo de batalla, ninguna personalidad
desdoblada, sino una imagen de un hombre unificado, único, totalmente
sinergético con la totalidad de la vida . El nuevo hombre incluye una imagen
cambiante, más viable, una nueva manera de ser en el cosmos, una manera
cualitativamente diferente de percibir y experimentar la realidad. Entonces,
por favor, no lamentes el paso de lo viejo. Regocíjate de que lo viejo está
agonizando, la noche está agonizando y el alba está en el horizonte.
Yo me alegro, realmente me alegro, de que el hombre tradicional esté
desapareciendo, de que las viejas iglesias estén volviéndose ruinas y que
los viejos templos se abandonen. Yo me alegro inmensamente de que la vieja
moralidad esté dando de bruces en el suelo.
Esta es en verdad una gran crisis. Si aceptamos el desafío, ésta es una
oportunidad para crear lo nuevo. Nunca se ha estado tan a punto en ningún
momento del pasado. Tú estás viviendo en una de las épocas más hermosas,
porque lo viejo está desapareciendo, o ha desaparecido, y un caos se ha
creado. Y sólo de los caos nacen las grandes estrellas.
Tú tienes la oportunidad de crear un cosmos nuevo. Ésta es una oportunidad
que sólo se presenta de vez en cuando; muy rara. Eres afortunado por estar
vivo en estos tiempos críticos. Usa la oportunidad para crear al hombre
nuevo.
El hombre nuevo será un místico, un poeta, un científico, todos juntos. No
mirará vida a través de las podridas y viejas divisiones. Será un místico,
porque sentirá la presencia de Dios. Será un poeta, porque celebrará la
presencia de Dios. Y será un científico, porque investigará esta presencia a
través de la metodología científica. Cuando un hombre es la unión de estos
tres, el hombre está completo.
Ése es mi concepto de un hombre santo. El hombre de antes era represivo,
agresivo. El hombre de antes fue destinado a ser agresivo porque la
represión siempre trae agresión. El nuevo hombre será espontáneo, creativo.
El hombre de antes vivió a través de las ideologías.
El nuevo hombre no vivirá a través de las ideologías, ni a través de las
moralidades, sino a través de la conciencia. El nuevo hombre vivirá a través
de conocimiento. El nuevo hombre será responsable — responsable por él y la
existencia. El nuevo hombre no será moral en el viejo sentido; él será
amoral.
El hombre nuevo trae un nuevo mundo con él. Ahora mismo el nuevo hombre está
destinado a ser una minoría mutante, pero él es el portador de una nueva
cultura, la semilla.
Ayúdalo. Anuncia su llegada desde lo alto de tu casa: ése es mi mensaje para
ti. El hombre nuevo es abierto y honrado. Es transparentemente real,
auténtico y se autodescubre. No será un hipócrita. No vivirá a través de las
metas: vivirá aquí y ahora. Conocerá sólo un tiempo, ahora, y sólo un
espacio, aquí. Y a través de esa presencia él sabrá qué Dios existe.
¡Regocíjate! El hombre nuevo está llegando, el viejo se va. El viejo ya está
en la cruz, y el nuevo ya está en el horizonte.
Osho: Philosophia Perennis, Volumen 2, Capítulo 2,
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