El astrólogo que realiza esta tarea, tiene la obligación profesional de buscar posibles salidas, alternativas, abrir senderos, para que el consultante pueda elegir su camino con fe, y sabiendo que cuenta con fuerzas suficientes como para llegar a su meta
- La Psicoastrología permite, que el consultante descubra durante las cuatro sesiones, contenidos inconscientes, recordando vivencias que se manifestaban en conflicto, por no haber sido resueltas, para comenzar el proceso de superación. El psicoastrólogo trabaja con la psicología transpersonal, se profundiza incorporando la dimensión espiritual a un modelo más real y amplio de la naturaleza humana, permitiendo manejar experiencias que no tienen en cuenta la psiquiatría, ni la psicología convencional.
Es posible adaptar cada instante sin convertirse en una persona sufriente o hiriente, el método es despertando las potencialidades que están dentro de cada uno y el mérito reside en transformar cada situación en una fuente de conocimiento aprovechándola al máximo posible, aprender a no identificarse con ninguno de los estados de ánimo.
La psicología transpersonal es una corriente que se ha ocupado especialmente de temas como los estados de conciencia, la meditación, los modelos de salud psicológica, experiencias cumbre y experiencias místicas, implicaciones de la física moderna y otros semejantes.
La psicología transpersonal trabaja con y por lo mejor del hombre...
- El psicoastrólogo es capaz de responder, tanto a las necesidades inconscientes del consultante como a sus esfuerzos conscientes. Mostrar los diferentes aspectos de la dinámica del inconsciente, es decir, de lo que puede haber oculto en nosotros, y de cómo podemos trabajar, con aquello que vamos descubriendo.
- La devolución de la carta natal y revolución solar se hace en cuatro sesiones de una vez por semana, 1 hora y media, para que el consultante pueda trabajar su carta, tomar consciencia de su energía, recordar sus vivencias, profundizar sus necesidades, entender su camino.
- La psicoastrología permite unir la energía cósmica, con el temperamento, el carácter, las vivencias individuales, “lo microcósmico ylo macrocósmico”.1
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