viernes, 29 de marzo de 2013

El águila y el halcón



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Cuenta una antigua leyenda de los indios Sioux, que una vez llegaron hasta la tienda del viejo brujo de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Azul, la hija del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.
Nos amamos… -empezó el joven-
Y nos vamos a casar… -dijo ella-. Y nos queremos tanto que tenemos miedo, queremos un hechizo, un conjuro, o un talismán. Algo que nos garantice que podremos estar siempre juntos que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta encontrar la muerte.
Por favor, -repitieron-, ¿hay algo que podamos hacer?
El anciano los miró y se emocionó al verlos tan jóvenes, tan enamorados y tan anhelantes esperando su palabra.
Hay algo, -dijo el brujo- pero no sé… es una tarea muy difícil y sacrificada.
Nube Azul -dijo el brujo- ¿ves el monte al norte de nuestra aldea? Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos, deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte. Si lo atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de luna llena.
Y tú, Toro Bravo -siguió el brujo- deberás escalar la montaña del trueno. Cuando  llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas, y solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Azul. ¡Salgan ahora!
Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la misión encomendada, ella hacia el norte y él hacia el sur. El día establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con las bolsas que contenían las aves solicitadas.
El sabio les pidió que con mucho cuidado las sacaran de las bolsas. Eran verdaderamente hermosos ejemplares.
Y ahora ¿qué haremos?, -preguntó el joven-
¿Los mataremos y beberemos el honor de su sangre?
No, -dijo el anciano-.
¿Los cocinaremos y comeremos su carne? -propuso la joven-
No -repitió el anciano-.
Harán lo que les digo: tomen las aves y átenlas entre sí por las patas con estas tiras de cuero. Cuando las hayan anudado, suéltenlas y que vuelen libres.
El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros.
El águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron revolcarse por el piso.
Unos minutos después, irritadas por la incapacidad de volar, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse.
Este es el conjuro –dijo el brujo-. Jamás olviden lo que han visto. Son ustedes como el águila y el halcón. Si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por Amor, no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano, empezarán a lastimarse el uno al otro.
Si quieren que el Amor perdure… “vuelen juntos, pero jamás atados”.
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Desconozco cuál es tu realidad hoy en lo referente a tu vida sentimental o amorosa. Independientemente de si estás en pareja o no, te invito a que reflexionemos juntos sobre las enseñanzas y aprendizajes que nos puede dejar este cuento.
Y para eso, te regalo algunas preguntas guía (solo como referencia, ya que podés buscar tus propias preguntas también):
  • Tomando en cuenta el significado que le da el cuento, ¿cómo sería “volar juntos” en la vida de pareja?
  • ¿Qué cosas en el compartir diario de la vida en pareja, a tu juicio, te impedirían “volar”?
  • ¿Cuáles podrían ser —para los que viven en pareja— las ataduras de las que habla la leyenda?
Te dejo estas preguntas de reflexión, y como siempre digo: para mí es de mucho valor lo que piensas, así que me sentiré muy honrado si lo compartes en un comentario. Además, así nos ayudamos entre todos a crecer más y mejor. Y de seguro, al compartir tu experiencia vos también podrás sacar un nuevo aprendizaje!
“La libertad es singular, siempre que exista la libertad plural” ~ Benedetto Croce (1866-1952) Historiador, humanista y filósofo italiano.
Recibe mi total agradecimiento por permitirme compartir contigo estas reflexiones y te agradeceré las reenvíes a quien consideres les puede ser de utilidad.
Hasta nuestro próximo encuentro!
Para que disfrutes este viaje EN-TREN-A-TU-VIDA!

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